El uso de los autobuses urbanos en Cádiz capital se ha hundido un 92% desde que se inició el estado de alarma. Cada día una media de 2.800 personas utilizan las líneas que cubren toda la ciudad. Antes de la crisis los pasajeros de un día laborable podían llegar hasta los 35.000, teniendo en cuenta que la capital es la ciudad que más usa este tipo de transporte entre las grandes localidades de la provincia.

Por el momento prestan servicio la mitad de los autobuses de la flota, que son 48 en total, aunque no se descarte que se rebaje algo más este número ya que no se descarta que la Junta limite más este servicio público. Hay que tener en cuenta que en algunos trayectos los autobuses llegan a viajar sin ningún pasajero y sólo en horas puntas se alcanza un máximo de 15 usuarios. Actualmente se realizan el 60% de las expediciones habituales.

Entre las medidas más inminentes se estudia eliminar la línea 7 durante los fines de semana, ante su nulo uso. Las líneas que paran cerca del Hospital Puerta del Mar sí tienen, a determinadas horas del día, un mayor uso.

Desde un primer momento, el Ayuntamiento pidió a los usuarios que pagasen el billete utilizando el bonobús, para evitar el manejo de monedas. Sin embargo, el 15% de los pasajeros sigue pagando en efectivo. En todo caso, los conductores de los autobuses gaditanos van provistos de mascarillas y guantes. Hasta el momento no se ha producido ninguna incidencia con el pasaje, conscientes todos de la situación extraordinaria que se vive.

La empresa concesionaria del servicio, Tranvías de Cádiz a San Fernando y la Carraca, mantiene en sus instalaciones, ubicadas en la entrada de la capital, material suficiente para recambios de material, aunque también hay que tener en cuenta que al no utilizarse la totalidad de la flota, siempre quedan vehículos de repuesto por si hay alguna incidencia. De la misma forma, los talleres están bien abastecidos de combustible.