El tren Torre del Oro, que realiza la ruta entre Cádiz y Barcelona, y viceversa, la más larga de todo el trazado ferroviario en España, llegó a la estación de la plaza de Sevilla en la capital gaditana a las doce menos dos minutos en su última ruta de este martes.

El tren llegó, por lo tanto, con 168 minutos de retraso, casi tres horas de viaje extra en lo que supone un récord negativo para un servicio que acumula numerosos problemas en casi todos sus viajes. Los usuarios que realizaron todo el trayecto acumularon por ello 15 horas de viaje, en un tren que, por si fuera poco, carece de servicio de restauración por lo que los sufridos pasajeros no pudieron ni comprar una botella de agua.

A lo largo del trayecto el tren fue acumulando diversas averías. A primera hora de la tarde, a su paso por Albacete, acumulaba una demora de 117 minutos "por incidencias técnicas", según informaba Renfe en sus redes sociales.  En Córdoba se intentó reparar pero fue inútil, por lo que hubo de cambiar el tren. El viaje terminó al filo de la medianoche al llegar a la terminal de Cádiz.

Hay que tener en cuenta que el Torre del Oro es un tren autopropulsado, por lo que si se estropea la tracción, que está integrada en el propio tren, se estropea toda la unidad. En trenes con tracción separada, es decir, con una locomotora y coches remolcados, si se estropea la tracción, o sea la locomotora, se cambia y el tren sigue su marcha con otra sin problemas. "En la mayor parte de los países europeos, la dinámica ha llevado a sustituir los trenes remolcados por las unidades autopropulsadas. Eso ahorra mucho personal de enganche y desenganche de locomotoras pero tiene el inconveniente que si se estropea la tracción todo el tren queda inútil", destacan a este diario expertos en transporte ferroviario

Por si fuera poco el Torre del Oro cubre, entre Cádiz y Barcelona, el trayecto más largo de toda la red férrea española. El propio diario The Guardian publica esta semana un reportaje sobre este tren al que califica directamente como "lento".

Más allá de los kilómetros que debe de atravesar, en el recorrido sufre diversos problemas en materia de infraestructruras. Así, entre Tarragona y Valencia hay obras de instalación del tercer carril para que puedan circular trenes también ancho internacional, además de en ancho ibérico. Esto casiona perturbaciones en los horarios. Por otra parte, el Torre del Oro debe pasar por tres cambiadores de ancho: Reus, Alcolea (Córdoba) y Majarabique (Sevilla) ya que circula por líneas de alta velocidad entre Barcelona y Reus y entre Córdoba y Sevilla.

Entre Valdepeñas y Alcolea circula en vía única en un largo trayecto que comparte con otros trenes, entre ellos trenes mercantes. Cualquier problema en otros trenes repercute en este.

"Este tren suele ir bastante lleno y ese tren, por su configuración, no favorece la subida y bajada rápida de viajeros, especialmente cuando llevan mucho equipaje, pues tiene varios escalones en las puertas. A veces hay problemas provocados por los propios viajeros, como en diciembre que una señora se negó a llevar mascarilla y tuvo que llegar la policía. En un trayecto tan largo pasa de todo. Por otra parte, el tren carece de restauración a bordo y si hay un retraso largo a veces se demora porque hay que subir al tren agua e incluso bocadillos u otras cosas. En fin, se acumula al larguísimo trayecto, lo inadecuado del modelo de tren y factores relacionados con las vías", destacan los expertos del sector.

Tras acumular tanto retraso, los pasajeros tienen derecho a la devolución de la totalidad del pasaje.