La tienda de cosméticos Kiko Milano, en la plaza del Palillero de Cádiz, cerrará sus puertas en los próximos meses. Así lo confirman fuentes de la inmobiliaria que tiene alquilado el local de 143 metros cuadrados, donde se anuncia que sale en alquiler a partir del mes de enero de 2024 por 8.300 euros al mes. Se desconoce la fecha exacta del cierre y si se trasladará a otro local del centro o de la capital gaditana.

Con el cierre de este comercio las calles Columela y Palillero siguen perdiendo marcas de cadenas nacionales o internacionales, tras la marcha de las tiendas de Inditex Zara, Massimo Dutti, Oysho y Bershka, así como Desigual y Springfield. Ni que decir tiene la cantidad de espacios tradicionales que han ido desapareciendo del centro neurálgico comercial en Cádiz, que ha ido sufriendo una sangría en las sucesivas crisis. 

Precisamente, el edificio que ocupaba Zara sigue en alquiler desde que se fue, provocando la caída en dominó del resto de cadenas nacionales o internacionales y también del comercio puramente local, en lo que fue un golpe bajo de Inditex a la capital gaditana, al hilo de su plan de reestructuración comercial en los centros de las pequeñas y medianas ciudades. El inmueble completo se alquila por 25.000 euros y cuenta con tres plantas y unos 1.300 metros cuadrados de superficie útil, lo que le convierte en el mayor de estas características en la ciudad. El de Oysho también sigue en alquiler, aunque ha bajado a 5.000 euros, de los 6.500 en los que salió al mercado. Cuenta con 204 metros cuadrados de superficie.

Kiko, que antes fue Solves

Previamente, el local que durante los últimos años ha ocupado Kiko Milano fue durante décadas el tradicional comercio gaditano Solves, que cerró sus puertas en 2011 por jubilación, y que se inauguró en este céntrico punto del centro tras la Guerra Civil, en 1939, como una sastrería inicialmente. Poco a poco,  se fueron introduciendo artículos, alternando los muebles con objetos de decoración, elementos de piel,  bolsos, mantillas y mantones de Manila.