La empresa propietaria del edificio de la calle Columela de Cádiz donde durante años se ubicó Zara, ha sacado al mercado inmobiliario el inmueble, que se encuentra cerrado desde hace cerca de tres años cuando la compañía gallega Inditex inició el proceso de clausura de muchas de sus tiendas ubicadas en pequeñas y mediadas ciudades.

El edificio, ubicado en la calle Columela de la capital, la milla de oro del comercio en la ciudad, sale inicialmente en alquiler. El precio se ha situado en 25.000 euros, para un inmueble completo, con tres plantas y unos 1.300 metros cuadrados de superficie útil, lo que le convierte en el mayor de estas características en la ciudad.

La propiedad, un fondo de inversión ubicado en Madrid, no descarta la venta, aunque inicialmente apuesta por su alquiler.

Tras tres años de cierre y sin proyecto alguno para su reutilización, aunque se llegó a hablar de su transformación en un edificio para apartamentos turísticos, la propiedad ha relanzado su plan inmobiliario. Para ello se ha puesto en manos de la empresa madrileña Home Boutique (www.homeboutique.es), una de las más potentes del sector tanto en venta de viviendas como de locales comerciales y rediseño de ambos.

Aunque este nuevo plan se inició a última hora del pasado viernes, cuando se instalaron carteles promocionales en las fachadas del edificio, la inmobiliaria ya ha recibido peticiones de información sobre las características del inmueble, la mayor parte relacionadas con el sector del comercio y con usos similares, el textil, al que ya se contaba con la marca Zara.

En pleno inicio de la pandemia de coronavirus, el grupo Inditex aceleró su plan de reordenación de sus tiendas en toda España. El proyecto implicaba apostar por grandes tiendas muy conectadas con la venta a través de su web, cerrando así locales pequeños o medianos ubicados en muchas de las grandes ciudades del país. En paralelo, la compañía gallega reformó y amplio su tienda en Bahía Sur.

Cádiz se vio afectada por este plan, aunque el nivel de venta de sus marcas era lo suficientemente bueno como para garantizar su permanencia. De esta forma cerró sus dos tiendas de Zara, la de la calle Columela y la ubicada en la esquina de Palillero, así como la marca Massimo Dutti, también en Columela, y Lefties, la tienda de bajo coste situado frente a El Corte Inglés.

También en Columela cerró Oysho, local de propiedad gaditana que sigue en alquiler. Según los portales inmobiliarios está tienda, con 204 metros cuadrados de superficie, se ofrece por una renta mensual de 6.500 euros, con un plan de subida semestral hasta llegar a los 10.000 euros en tres años.

Sí se volvieron a abrir, con otras marcas, el edificio de Massimo Dutti y el Zara Hombres del Palillero.

El cierre de Zara supuso un importante mazazo para el comercio tradicional de la ciudad que, antes del inicio de la pandemia, se encontraba en pleno proceso de recuperación. Fue muy significativo el cierre de locales en Columela, una calle donde siempre ha sido muy complicado encontrar ofertas en el mercado inmobiliario. Hoy, aunque se ha recuperado en parte incluso tras la sorpresiva salida de Springfield, aún mantienen algunos locales vacíos. Incluso hace unos meses se abrió un pequeño hotel en el tramo entre Palillero y la plaza de las Flores.