La última polvareda que ha originado el proyecto de Valcárcel está a la espera de que la cuestión sea abordada por los técnicos de las cuatro administraciones implicadas (Junta, Diputación, Ayuntamiento y UCA) para cerrar esos flecos que han quedado en el aire a raíz de las distintas puntualizaciones, matices o interrogantes que cada parte ha planteado respecto al proyecto inicial de convenio redactado por la UCA el pasado mes de noviembre.

De lo que ha trascendido hasta la fecha, la respuesta al borrador de convenio que más ha llamado la atención es la de la Junta de Andalucía, que entre otras cuestiones ha solicitado concreciones sobre la aportación del Ayuntamiento (que el convenio establece que puede ser compensada con impuestos, cuestión que niega el gobierno de José María González), sobre las instalaciones deportivas del Campo de las Balas (para las que pide “que se definan para no tener luego sorpresas y cambios de las aportaciones de cada uno”), o sobre el nuevo acuerdo pendiente de firmar entre Diputación y UCA para la cesión del edificio (que en teoría volvió a manos de la administración provincial el pasado diciembre tal y como estipulaba el convenio firmado en 2022).

Lejos de la confrontación política que estas consideraciones de la Junta ha vuelto a originar en estos últimos días, con cruce continuo de declaraciones y calificaciones entre representantes políticos de unos y otros partidos, la UCA ha decidido dejar a un lado esos posicionamientos públicos y ha movido ficha para convocar una nueva reunión a cuatro bandas en la que se precisen todos esos flecos pendientes respecto al borrador de convenio.

Actualmente en la Universidad están a la espera de que las cuatro partes puedan ajustar agendas y celebrar, finalmente, ese nuevo encuentro, el segundo después de que en Sevilla se desbloqueara la operación el pasado octubre. En cuestión de días se quiere cerrar la convocatoria de ese encuentro, que se antoja decisivo para volver a desbloquear la situación y, esta vez sí, empezar a desarrollar el proyecto de Valcárcel ya con el convenio aceptado por todos los participantes.