El puerto abre sus puertas a Cádiz

José Luis Blanco anima a todas las fuerzas políticas, sociales y económicas a tomar parte y participar del nuevo plan estratégico que regirá los designios del puerto de aquí a diez años

Imagen de ayer mismo de la obra de la futura terminal de contenedores del puerto de Cádiz.
Imagen de ayer mismo de la obra de la futura terminal de contenedores del puerto de Cádiz.
Joaquín Benítez Cádiz

25 de septiembre 2015 - 01:00

El puerto de Cádiz anda dándole los últimos retoques al borrador de su nuevo Plan Estratégico que definirá el modelo de puerto para los próximos decenios y que dará la posibilidad a la ciudad, de manera directa o indirecta, de crecer sobre un espacio hasta ahora sólo volcado con la actividad portuaria.

Son nuevos tiempos que quedarán ahora reflejados en este nuevo plan que aún se encuentra en fase de borrador y que se halla ya sobre la mesa de muchos despachos de muchos interlocutores sociales, sindicales, comerciales, empresariales y ciudadanos en general con la intención de que todos ellos participen en ese nuevo modelo de Muelle que ahora se abre a los nuevos tiempos.

El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, José Luis Blanco, aprovechó ayer la posibilidad que le ofreció la Cámara de Comercio en su cuarta edición del Foro de Economía e Internacionalización para versar sobre el nuevo modelo de relación que también se abre entre el puerto y la ciudad, "entre el puerto y la Bahía o el puerto y la provincia", como dijo el presidente de la Cámara de Comercio, Ángel Juan Pascual en la presentación del acto, que tuvo como escenario uno de los salones del Palacio de Congresos de Cádiz.

Son nuevos tiempos y las novedades siempre vienen acompañadas de ingentes baterías de dudas que poco a poco se deberían ir disipando a medida que se vayan concretando todos estos planes que rondan sobre las cabezas de los gestores de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.

Blanco quiso dejar claro que el puerto cede pero que nunca "renuncia", con ello, al fin para lo que se crearon las autoridades portuarias: "velar por la actividad marítima". El presidente de la APBC rechaza este término de manera rotunda ya que considera que el nuevo plan asienta una nueva tendencia ya presente en la gran mayoría de los puertos de la ciudad, del país y del mundo. El plan afianza, sobre todo, una nueva distribución y especialización por dársenas. Además, "¿quién puede acusarnos de no apostar por la carga cuando estamos apostando 120 millones de euros en el futuro de los contenedores?", se cuestionó José Luis Blanco.

A su vez, la faraónica obra de la nueva terminal de contenedores, que ya se levanta sobre las cenizas de una antigua planta desgasificadora y sobre suelo ganado al mar, hará posible alejar ciertos tráficos considerados "molestos, ruidosos y sucios" del casco histórico de la ciudad, sin olvidar que, durante años, han dando trabajo a cientos y cientos de gaditanos.

Esta nueva era que ahora se abre con esta nueva distribución de espacios permitirá que mucho suelo portuario quede ahora sin actividad y sin uso, lo que hará posible la realización del sueño de expandirse que durante años ha tenido la ciudad de Cádiz.

Así, gracias a la realización de este nuevo plan estratégico, Cádiz crecerá en 300.000 metros cuadrados, algo que sería del todo imposible sin rellenos, dada la condición casi insular que condena a la ciudad a no aspirar casi ni a un metro más de suelo del que tiene.

Ese nuevo espacio ocioso está contemplado en los planes de la Autoridad Portuaria como un suelo de oportunidad, no sólo para su Ayuntamiento, ahora en manos de José María González, sino para comerciantes, empresarios y emprendedores en general que buscan suelo para hacer realidad sus sueños.

En este ambiente, entre empresarios y comerciantes de la provincia, el presidente del puerto de Cádiz, José Luis Blanco, no cejó en invitar a los muchos asistentes a acercarse a su despacho. "Haremos lo imposible para conseguir que su negocio se haga realidad", dijo Blanco, en un discurso, para muchos, impensable hace ahora no demasiados años. "Cualquier actividad puede tener un hueco en suelo de dominio portuario". "Somos una administración muy flexible", alardeó Blanco.

El puerto se abre ya no sólo a actividades portuarias o actividades estrictamente relacionadas con actividades náuticas sino que, hasta ahora algo impensable, abre sus suelos a un gimnasio, negocios de restauración e incluso a grandes centros comerciales, "al fin y al cabo cualquier cosa que pueda atraer a más visitantes".

La ciudad ya observa que el plan va haciéndose ya realidad, tanto que de todos es sabido que la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento vivirán de la mano a corto o a medio plazo el derribo definitivo de la valla o de la reja del muelle, no sin preservar antes los 35 metros de seguridad que impone la legislación europea, si Cádiz quiere seguir aspirando a recibir escalas de cruceros. Y no sólo eso, sino que en este plan estratégico, el cuarto en la historia del muelle, se plasma esta nueva distribución por dársenas quedando la comercial, la del Muelle Ciudad, especializada en el tráfico de cruceros casi en su totalidad. El resto de tráficos quedarán esparcidos por el resto de dársenas que se distribuyen en las 430 hectáreas de suelo de dominio portuario.

De esta manera, el tráfico de cruceros quedaría en Cádiz, en su dársena comercial más cercana al Paseo de Canalejas y a la Plaza de España; el tráfico ro-ro, casi ya exclusivo con Canarias tras el eterno y a veces inexplicable paréntesis que ahora se vive con Marruecos, quedará aislado en el Marqués de Comillas y, más en concreto, en su joven ampliación. Los contenedores saldrían del Reina Sofía para ocupar su nueva casa en la nueva terminal que ahora se encuentra ya casi terminada, pero que aún tendrá que esperar un par de años para empezar a contener actividad. De hecho, el presidente Blanco indicó que en los próximos meses saldrá a la luz el nuevo pliego de condiciones para la futura elección de la empresa o grupo de empresas que tendrá en sus manos el éxito o el fracaso de la terminal de contenedores.

Sobre esta infraestructura, Blanco dijo que en fechas muy próximas, posiblemente en octubre, llegarán noticias desde Bruselas sobre las ayudas europeas para esta obra, "seguramente favorables". "Por suerte a día de hoy nos encontramos al día en los pagos de las certificaciones de la obra y hemos cubierto el dinero que aún debe llegar procedente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) con una serie de préstamos a corto plazo", confesó el presidente de la APBC ante los cientos de representantes del tejido económico y comercial de la provincia de Cádiz que acudieron ayer al acto convocado por la Cámara de Comercio.

El presidente de la Cámara, Ángel Juan Pascual, fue el encargado de abrir el foro, que estuvo moderado por Manuel Álvarez, director del Área de Internacional, Turismo y Formación de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Cádiz. Precisamente Álvarez fue el encargado de trasladar al invitado las muchas preguntas e inquietudes que mostraron los asistentes. "Ha tenido usted el top del número de preguntas, señor Blanco", le dijo Álvarez que, lo primero que le planteó fue un ¿por qué un nuevo plan estratégico?. Blanco le respondió que el que aún está vigente "está a punto de cumplir todos sus objetivos y no podemos dormirnos en los laureles sino que tenemos que abordar el futuro y hacerlo con objetivos, iniciativas y nuevos planteamientos", de lo que nace este nuevo plan.

El plan, aún en fase de borrador, nace con la intención de reforzar la posición competitiva del puerto en general y de su nueva terminal de contenedores así como trabajar conjuntamente con los miembros destacados de la comunidad portuaria y principales clientes para hace frente con éxito a la devoradora competencia entre puertos.

Sobre la competencia, "desleal o desequilibrada" en algunos casos, en palabras del presidente de la APBC, de muchos puertos como el de Algeciras, Sevilla o Huelva, quedó en su discurso en el olvido el de Gibraltar que tan cerca está y que tantas escalas de cruceros podría estar restándole al puerto gaditano así como algunas que otras reparaciones de barcos que podrían llevarse a cabo en los cantiles de Navantia en Cádiz o Puerto Real.

"No podemos pensar nunca en hacerle competencia a Algeciras sino en convertirnos y sacar rédito a una relación de complementariedad", dijo. Pero la cuestión no está tan clara con Sevilla o Huelva. Sobre la primera, Blanco reconoció que nos suma más que nos resta a la hora de convertir el puerto de Cádiz en escala de muchas empresas de cruceros que llegan a Cádiz con la oferta de llegar a un muelle ubicado a poco más de una hora de la capital andaluza. Aún así, las estadísticas indican que el 70% de los cruceristas que llegan a la ciudad opta por quedarse en ella, mientras que el 30% restante se marcha a otras localidades de la provincia de Cádiz o bien a Sevilla.

En cuanto a Huelva, la situación es más delicada, dado que aprovecha sus tráficos cautivos y su radiante situación económica para abaratar tasas con vistas a atraer nuevos tráficos. Este punto fue criticado por el presidente José Luis Blanco que recordó que la Ley de Puertos sigue beneficiando a los puertos que más beneficios tienen en detrimento de los pequeños.

El nuevo plan nace con la intención de llevarse a efecto durante diez años, en el período 2015-2025, con la misión de que la Autoridad Portuaria contribuya al desarrollo económico y social de su área de influencia, mediante la gestión eficiente y sostenible de las infraestructuras portuarias y la prestación de servicios de calidad, para que sea reconocido como un puerto excelente en la prestación de servicios y en el trato con el cliente.

El puerto de Cádiz espera, además, que la Universidad de Cádiz acabe de elaborar un nuevo informe del estudio de impacto socieconómico que podría asentar la idea de que realmente el puerto es el primer agente económico de la Bahía de Cádiz. Y sin el estudio finalizado, basta el dato de que del puerto gaditano dependen en torno a 15 ó 16.000 puestos de trabajo o que más de 300 empresas se asientan ya sobre suelo portuario. Y eso a pesar de que Cádiz ni tiene tráfico cautivo ni precisamente un tejido industrial fuerte.

Pero el plan estratégico tendrá en cuenta todos esos datos, de manera que dé como resultado un seguro de vida para el puerto y para esos 16.000 empleos que dependen de lo que ocurra de puertas o de puerto para adentro.

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