El cierre, a finales del próximo mes de mayo si la pandemia del coronavirus no obliga a ampliar aún más el estado de alerta en España, del aparcamiento que Adif tiene junto a la estación ferroviaria, para su traslado a otro terreno de su propiedad, significará un paso más que relevante en la construcción del nuevo parque de la Cuesta de las Calesas. Esta zona verde, incluida en el Plan Plaza de Sevilla, se convertirá en uno de los grandes pulmones de la ciudad y mejorará de forma radical la imagen que da la puerta de entrada a la ciudad a quienes vienen en ferrocarril.

Un primer paso que, hay que ser muy realista, no significa que el parque esté listo a corto plazo. Ni tampoco a medio. El elevado coste de la operación, que el propio Ayuntamiento la cuantificó en unos cuatro millones de euros, indica que su ejecución total aún se hará esperar.

Pero el escollo de la continuidad de este aparcamiento se mantenía desde hace más tiempo del previsto, pues la previsión inicial era que iba a ser desalojado tras la apertura de la nueva estación de los autobuses interurbanos, inaugurada hace ya más de un año.

El Plan Plaza de Sevilla trasladará este estacionamiento de Adif, que gestiona una empresa privada, a un suelo de su propiedad en un lateral de la vieja estación con la avenida de Astilleros. La empresa pública descartó construir un aparcamiento subterráneo, como estaba previsto, por lo que tendrá que habilitar el parking en superficie aunque con menos plazas de las que actualmente tiene en servicio (unas 400).

El Ayuntamiento, por su parte, tienen algo más de 200 estacionamientos en zona naranja en el suelo que durante un tiempo funcionó como estación de autobuses. Su continuidad en el tiempo dependerá de cuándo se puedan iniciar las obras del parque público.

Con todo, la intención inicial del Ayuntamiento es no dejar sin uso la parcela que quedará libre en unos meses. En la medida de las posibilidades, y más ahora que las inversiones municipales estarán especialmente atentas a revitalizar la economía de la ciudad tras la pandemia del coronavirus, se quiere aprovecharse este suelo para organizar actividades ciudadanas de distinto tipo y que no supongan un sobre coste.

A la vez se buscará financiación a través de fondos europeos. Se recuerda en este sentido que el Ayuntamiento de Cádiz ya logró un millón de euros de un plan gestionado por la Junta para mejoras de los espacios urbanos, dinero con el que se va a llevar a cabo una profunda remodelación de la Plaza de España.

El proyecto del parque de la Cuesta de las Calesas, que se convertirá en una de las mayores zonas verdes de la ciudad salvo que se habilite parte de su superficie para otros usos ciudadanos, incluirá un acceso viario al hotel que se debe construir en el edificio del vestíbulo ferroviario. En el plan original el acceso a la terminal del tren se hace a través del edificio donde irá el Mercado Gastronómico.

Para este equipamiento, cuyo desarrollo junto al del hotel está pendiente de que se instalen las nuevas redes de servicios de luz, agua y saneamiento, juega un papel muy importante el nuevo jardín pues en su diseño se incluyen terrazas exteriores en el lateral del la estación de 1905.

Junto a la construcción del futuro parque, el Ayuntamiento tendrá que acometer la restauración de los lienzos de la muralla, especialmente en el baluarte de Santa Elena y en el de Santiago. Este último es que el que se encuentra en peor estado de conservación, con algunos desprendimientos de sus piedras. Sobre el mismo funciona un aparcamiento en superficie, denominado también de la Cuesta de las Calesas, que según el mismo diseño del Plan Plaza de Sevilla se convertirá en un mirador al nuevo parque, con una escalinata que acortase el acceso al futuro equipamiento público.