Su misión en Canarias estaba ya prevista. El Malaspina, el buque del Instituto Hidrográfico de la Marina, partiría de Cádiz para realizar una campaña hidrográfica y actualizar la cartografía de varias de sus islas, conforme al Plan de Levantamientos y de Producción Cartográfica de la institución. Sin embargo, y aunque siguen realizando esta parte del plan, la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma le ha dado nuevas labores , que ayudarán en el presente y el futuro de la zona.

El comandante del buque de la Armada, el capitán de corbeta Juan Manzano Ruiz, responde a algunas cuestiones desde allí, donde acaba de fondear dos sismómetros y han colaborado para que las lanchas del desembarco del Grupo Naval de Playa, también con base en Cádiz, puedan transportar a los agricultores hasta plantaciones donde ya no se puede acceder por tierra.

- ¿Cuánto personal se ha desplazado a bordo desde Cádiz?

-Somos un total de 48 miembros de la dotación, aunque a día hoy 3 de ellos se encuentran destacados en Gran Canaria trabajando con una embarcación auxiliar para hacer los levantamientos de los puertos de Taliarte, Salinetas, Arinaga, Arguineguín y Mogán.

-Entiendo que es la primera vez que podrán estudiar las consecuencias de una erupción de un volcán, ¿no?

-Correcto, es la primera vez, y la dotación se siente muy motivada y orgullosa de poder participar en un proyecto de estas características pudiendo dar apoyo a la sociedad.

-Han llevado hasta la zona dos sismógrafos que ya han sido fondeados, ¿cómo ha ido la operación?

-A pesar de ser una maniobra compleja debido al peso de los equipos (aproximadamente 600 kilogramos), el buen hacer de la dotación y las buenas condiciones de mar, hizo que el despliegue se efectuara según lo previsto y sin contratiempos.

Uno de los botes del 'Malaspina', frente la costa afectada por el volcán.

-¿Qué esperan ahora que se pueda estudiar o comprobar con ellos?

-Dichos equipos se prevén sean recogidos por un buque de la Armada dentro de cuatro meses. Los datos que se obtengan complementarían a las estaciones sísmicas ya desplegadas en tierra por el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona del CSIC (ICM-CSIC), permitiendo mejorar las localizaciones de los terremotos, la resolución de la tomografía sísmica, la estimación de mecanismos focales y la mejora en el estudio de señales hidro-acústicas.

- Y además del traslado de los sismógrafos, ¿qué otras labores han sumado por la erupción?

-Aprovechando el desplazamiento del buque a la zona y sus capacidades, se han llevado a cabo otros trabajos de apoyo a la crisis del volcán. Así, el pasado día 4 de noviembre se efectuó un levantamiento hidrográfico de la playa de Puerto Naos en La Palma. Dicho trabajo tuvo como objeto de asegurar una canal de acceso desde la mar segura y libre de obstáculos, de cara a la futura operación de transporte de personal a tierra que llevará a cabo el buque Castilla con sus lanchas de desembarco (que ya ha comenzado).

Y por otra parte, lo ya dicho. El pasado día 9 se fondearon dos Sismómetros de Fondo Marino (OBS) de banda ancha pertenecientes al Real Instituto y Observatorio de la Armada (ROA), que a la vez colabora en un proyecto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) -que fueron trasladado en el buque gaditano desde la Base de Rota-.

-Partieron de Cádiz a final de octubre y ya llevan unas jornadas de trabajo en las islas Canarias, ¿en qué consistía la campaña hidrográfica ya prevista del Malaspina? ¿ cómo se está desarrollando?

-El buque salió a la mar el 11 de octubre desde la Base Naval de Rota para efectuar campaña hidrográfica en aguas de las Islas Canarias que estaba ya prevista. Dicha campaña tenía como finalidad la obtención de datos necesarios para la actualización de la cartografía náutica de las islas de la Gomera, el Hierro, La Palma y Gran Canaria, del Instituto Hidrográfico de la Marina y estaba prevista antes de que tuviera lugar la erupción del volcán en la Palma.

Los trabajos hidrográficos previstos están evolucionando de manera satisfactoria pudiendo ser compaginados con el resto de las tareas asociadas a la actividad del volcán. Los datos obtenidos se remitirán al Instituto Hidrográfico de la Marina, y aportarán sin duda una información valiosa de cara a la actualización de las diferentes cartas náuticas de la zona. 

- ¿En qué afectará o puede afectar la erupción a estos trabajos de batimetría? ¿Habrá que modificar las cartas náuticas ya realizadas?

-Cuando finalice la actividad del volcán y cese el aporte de lava al mar a través de las coladas, será necesario programar una campaña hidrográfica a efectos de actualizar la cartografía náutica de esa zona y por lo tanto poder garantizar la seguridad en la navegación. La generación de la fajana está modificando tanto el contorno de la costa y previsiblemente el fondo marino a su alrededor se modificará por el aporte de sedimentos.

- ¿Tendrán que volver pronto por cambios por el volcán?

-Hoy en día, se prevé que regrese algún buque hidrográfico cuando la actividad haya cesado y se pueda acceder con seguridad a la zona que ha sufrido cambios, o bien el Malaspina o su gemelo el buque Tofiño.

- ¿Por qué es importante esta función del Instituto Hidrográfico en las islas Canarias y en La Palma?

-El Instituto Hidrográfico de la Marina tiene la misión de mantener, publicar y distribuir la cartografía náutica Oficial del Estado y aquella información preceptiva para la Seguridad en la navegación en aguas de soberanía española. Para ello necesita de buques como el Malaspina para la obtención de los datos necesarios para llevar a cabo esa misión.