Tras la imposición de medidas de ahorro de la energía, provocado por la subida de los costes de la misma por los efectos de la guerra de Ucrania, pueden ir más allá de acciones ya anunciadas como el control de la temperatura en los aires acondicionados de los bares, restaurantes y comercios de todo el país.

Aunque acabamos de entrar en el mes de agosto ya se plantea en algunos ayuntamientos qué va a pasar con la iluminación navideña, que en las grandes ciudades o allí donde se mima especialmente esta fiesta, comienzan a instalarse los exornos con bastantes premura de tiempo. Es el caso, por ejemplo, de Vigo, que todos los años tiene una peculiar disputa con Madrid para ver qué ciudad tiene un mejor alumbrado durante las fiestas. El alcalde de esta localidad, Abel Caballero, ya ha anunciado que las luces se encenderán en noviembre. En una entrevista en RNE ha planteado al Gobierno central medidas alternativas de ahorro en el municipio, con el fin de mantener su apuesta navideña.

En Cádiz no parece que se vaya a llegar a estos extremos, pues la concienciación está clara. Pendientes de las decisiones que se adopten desde la administración central, los municipios esperan para iniciar el proceso de instalación de esto exornos. En este sentido, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya ha indicado que por el momento no hay ningún protocolo sobre el control de este alumbrado especial.

Pendiente del mismo, si lo hubiera finalmente, desde el Ayuntamiento de San Fernando su alcaldesa, Patricia Cavada indica a este diario que su gobierno la aplicará de forma rigurosa.

En el mismo sentido se expresa el gobierno gaditano de José María González. 

"No hemos planteado el debate aún, dado que el Gobierno acaba de anunciar las medidas. Tenemos que esperar y estamos inmersos en un verano cargado de actividades y eventos".

"Evidentemente el alumbrado siempre lo hemos hecho con conciencia y sostenibilidad, pero también consciente de que es un reclamo y una fecha muy importante para el comercio local, que necesita incentivos para luchar contra los centros comerciales y las plataformas como Amazon. Y eso lo vamos a seguir teniendo en cuenta. En cualquier caso, no nos verán cometiendo las barbaridades ambientales, económicas y ecocidas de Vigo o Madrid, donde ni les importa el contexto ni el Planeta. Son medidas individualistas y egoístas".

"Insistimos en que antes de que se empezara a hablar de esto, este equipo de Gobierno ya era consciente de la importancia de compatibilizar la sostenibilidad medioambiental con las necesidades del comercio".