Desde hace tres décadas no se podía acceder a la iglesia de San Juan de Dios desde la calle del mismo nombre. La que es puerta principal del templo, frente por frente al altar mayor, quedó clausurada a finales de los años 80 (precisamente en una salida procesional de la cofradía de Afligidos, que durante varios años residió en este templo por obras en San Lorenzo) y quedó inutilizada hasta que el domingo reabrió.

Con el acto de bendición de la puerta, la hermandad de la Santa Caridad pone fin a un proyecto que se ha demorado varios años, desde que en enero de 2018 hubiera que apuntalar la portada de forma urgente por su mal estado. Debido al grado de protección de la iglesia y su entorno, la intervención ha necesitado solventar numerosos trámites ante las administraciones, para garantizar que la actuación sea acorde a lo que dictan las leyes y las normas de patrimonio.

Además, la pandemia ha afectado de lleno también a estas obras de San Juan de Dios, que se iniciaron apenas días antes de que irrumpiera el coronavirus y se decretara el confinamiento de la población.

Destaca de la intervención en esta puerta del siglo XVII que se ha restaurado íntegramente, tratándose los elementos originales; la caoba, el interior de la puerta en madera de pino tea, los herrajes y los tetones de bronce.

La apertura de esta puerta, además de recuperar un elemento perdido desde hace tres décadas, facilita ahora la entrada y salida de los fieles, especialmente las personas mayores o con movilidad reducida. Entre ellos destaca de manera especial la hermandad a los residentes del vecino geriátrico.

Una vez culminado este proyecto, la Santa Caridad ya trabaja en el arreglo de la otra puerta, la que da a la plaza de San Juan de Dios.