Si en alguno de los hospitales de la ciudad nace hoy un nuevo gaditano, tal vez no traiga un pan bajo que alivie los pesares de la vida a su familia. Lo que sí es cierto es que va a llegar a la ciudad con 936 euros de deuda a diversas entidades bancarias de la ciudad.

Esta cantidad no se debe a una mala gestión económica de sus progenitores. Esa es otra cuestión que incluso puede disparar aún más el dinero pendiente de pago. Esta cifra en negativo la recibe el bebé recién nacido por la gestión de su Ayuntamiento, por el dinero que éste debe a diversas entidades bancarias y que, al ser el Consistorio la casa de todos, se reparte equitativamente entre todos los vecinos, sea cual sea su edad y su posición social y económica.

Cierto es que no lo tendrán que pagar directamente de sus bolsillos, pero es una carga deudora que soporta su municipio que toca de lleno al propio desarrollo de la ciudad, y por ello de sus propias vidas.

Son 936 euros por cada uno de los 113.066 gaditanos que viven en la ciudad según el último censo. En total: 105.925.000 euros, que es la deuda viva (los débitos bancarios) que soportaba el Ayuntamiento de Cádiz a 31 de diciembre de 2022, y cuya cantidad acaba de oficializar, aquí y en todos los municipios del país, el Ministerio de Hacienda.

Siendo una cifra muy alta, hay una buena noticia: en el último año se ha rebajado en 12 millones de euros. Y hay más. Si contamos los últimos ocho años, desde el cambio de gobierno que convirtió a José María González en alcalde de Cádiz, el descenso de la deuda viva ha sido aún más que importante. Se ha pasado de soportar 197 millones de euros en 2015 a los 105 millones de euros. Es decir, el endeudamiento con las entidades bancarias ha caído en 92 millones de euros.

A la vez, la deuda por habitante ha pasado de 1.636 euros en 2015 a 936 actuales.

La ciudad alcanzó su récord de endeudamiento con los bancos en 2014, con 213 millones, lo que supone que en una década se ha saldado la mitad de ella.

Al dispararse la deuda en todas las administraciones públicas, el Gobierno central aprobó una Ley de control del gasto que impidió desde ese momento determinadas inversiones a las instituciones que acumulase un determinado endeudamiento. En casos extremos, se llegó a intervenir las cuentas.

En Cádiz la deuda viva, siempre elevada, superó los 100 millones de euros en 2011, pero se disparó hasta los 197 en el 2012, cuando la ciudad tuvo que afrontar con sus escasos recursos la mayor parte de los fastos del Bicentenario de la Constitución de 1812.

Esta delicada situación de la Hacienda local afectó desde entonces a la gestión del Ayuntamiento.El gobierno de José María González concentró sus esfuerzos en reducir este desequilibrio económico. Tras ocho años de mandato el informe del Ministerio de Hacienda constata que lo consiguió, pero a cambio de suprimir la gran mayoría de las inversiones municipales en estos dos mandatos.

Esta circunstancia ya fue criticada en su momento por algunos de los grupos integrantes en la coalición de izquierdas, que consideraban que, junto a la necesidad de pagar lo que se debía a los bancos, también era necesario invertir en la ciudad.

Lo cierto es que en este tiempo el gasto en determinadas obras se ha financiado fundamentalmente con fondos de la Diputación y la Junta, y en la última etapa ya con el dinero europeo de programas como la Edusi y los Next Generation.

La mejora de la hacienda local permitió al equipo de González, apenas unas semanas antes de las últimas elecciones locales, salir del control estatal y tener ya capacidad para volver a pedir préstamos bancarios. Fue entonces cuando se anunció un ambicioso plan de inversiones, las que no se realizaron durante los ocho años anteriores, por una cuantía de 40 millones de euros. De poco les sirvió, pues perdieron las elecciones municipales del 28 de mayo.

Con todo, a pesar de esta reducción notable de la deuda, por su número de habitantes Cádiz sigue siendo una de las capitales andaluzas con una mayor deuda viva. En el lado negativo está Jaén, la única que tiene menos habitantes, con 538 millones de deudas. Otras localidades que deben más, tienen también más habitantes por lo que el coste por cada uno de ellos es menor: Sevilla tiene una deuda de 216 millones; Málaga llega a los 266; Córdoba se queda en 183 millones; Granada debe a los bancos 137 millones, mientras que en Huelva con 137.