Gades llena de vida el Parque Genovés de Cádiz

El Mercado Romano atrae a cientos de gaditanos y turistas que se acercan a visitar sus numerosos y variados puestos

'Foedus Gaditanorum' clausura el festival Cádiz romana con un gran espectáculo 360º en el que participarán 500 personas

Muchas personas recorren cada día en el Mercado Romano desde su apertura.
Muchas personas recorren cada día en el Mercado Romano desde su apertura. / Jesús Marín

En uno de los rincones más bonitos de Cádiz, pero también de los más descuidados y desaprovechados, se encuentra el Mercado Romano. El Parque Genovés se ha llenado de vida estos días gracias a los puestos y las recreaciones históricas que se llevan a cabo con motivo del ciclo ‘Orgullos@s de nuestra historia’ dedicado a Gades.

Este viernes por la mañana, desde las 11:30 horas, momento en que abre el mercado, cientos de personas empezaban a recorrer y curiosear entre los tenderetes que ofrecen todo tipo de productos. Incluso antes del mediodía las instalaciones dedicadas a la comida ya contaban con muchos clientes que probaban sus platos.

Una de las más llamativas es sin duda la del enorme cerdo que se está asando ante los paseantes y la de la gran parrillada en la que se pueden encontrar carnes a la brasa de todo tipo. También pueden degustarse kebab, salchichas alemanas, patatas asadas, pinchitos morunos... Y cócteles y bebidas con los que acompañar estos suculentos platos.

El olor a brasa invade la parte más cercana a la zona infantil, donde se ubican los puestos dedicados a la gastronomía.

Si seguimos andando empezaremos a toparnos con más tenderetes que venden productos de todo tipo, también comida pero para llevar.

Uno de los puestos que se pueden encontrar en el Parque Genovés.
Uno de los puestos que se pueden encontrar en el Parque Genovés. / Jesús Marín

Un grupo de señoras se probaba unos originales pendientes en uno de estos estands, siendo las joyas los artículos más repetidos a lo largo del recorrido. En uno de ellos está María del Mar Lao, natural de Chipiona y que vende unas originales piezas realizadas con flores naturales.

Explica esta empresaria que sus pendientes, bolsos, colgantes y collares están hechos con flores naturales preservadas y cristalizadas con resinas, el 90% de ellas cultivadas por la propia María del Mar. Entre las especies que se pueden ver en su expositor, transformadas en joyas, hay rosas, orquídeas, buganvillas, crisantemos u hortensias, entre otras.

Más productos que llaman la atención son las piedras, el palo santo, las bombas de humo para atraer el amor, protección o para abrir caminos, los aceites y los inciensos.

Los puestos de comida eran muy visitados por los viandante como Miguel Cortés, un gaditano “enamorado de la historia” que en el tenderete de los poductos de Extremadura había comprado “un queso, un chorizo, una pancetita y una tarrina de mantequilla”, mientras abandonaba el parque.

El recorrido sigue siendo ameno mientras se muestran los vendedores ataviados al estilo romano y unos gladiadores y soldados que no dejan de pasar y captar las miradas.

El mercado es variado y en él hay lugar para los pequeños de la casa con juguetes de madera, espadas y escudos. El taller de alfarería aparece también como un destino ideal para los niños que vayan al parque, para que aprendan a modelar vasijas con sus propias manos.

Y para los mayores más cositas: carteles de películas y series, infusiones y tés, especias, velas, bolsos, ambientadores, pulseras, carteras, llaveros, fruta deshidratada, dulces árabes... En definitiva un batiburrillo cosmopolita, propio de la antigua Gades.

stats