El hotel que va a construir la cadena Barceló sobre el edificio del vestíbulo de la estación ferroviaria contará con una piscina, servicios de cafetería y un mirador de la ciudad. Teniendo en cuenta que la altura del inmueble será de siete plantas sobre la estructura que ya existe, la visión salvará la barrera de la factoría de Astilleros y la zona portuaria permitiendo incluso una visión de la Bahía.

El complejo hotelero contará inicialmente con una oferta de 180 habitaciones con una categoría de cuatro estrellas "con todos los estándares de calidad de la marca", según se anunció en 2018.

El diseño del proyecto está casi cerrado tras pasar dos trámites esenciales. Por una parte el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio, debido a la cercanía de las fortificaciones del frente de Puerta Tierra, que tiene la consideración de Bien de Interés Cultural; por otra, el inicio de las obras que permitirán llevar al hotel, y a todos los edificios que conforman el Plan Plaza de Sevilla, los abastecimiento de agua, saneamiento y electricidad.

En todo caso, queda por definir cuándo se podrán iniciar las obras y cuándo éstas estarán terminadas, que no será antes de dos años. Esta circunstancia va a permitir a la compañía hotelera poner en marcha su nuevo proyecto cuando se supone ya habrá pasado la pandemia de coronavirus, que ha tenido una incidencia negativa en todo este sector turístico.

La construir del nuevo hotel ofrecerá sin duda imágenes muy peculiares. Se levanta sobre un edificio ya existente, el del vestíbulo de la estación ferroviaria que, a pesar de estar terminado desde hace quince años, nunca ha entrado en servicio.

Por ello, será una operación complicada y más cuando se hará a pie de la propia entrada de la terminal.El proyecto hotelero es el que más en el aire ha estado en la última década de los incluidos en el Plan Plaza de Sevilla. Dejando a un lado el solar que aún queda por urbanizar dentro de esta operación y que se ubica en la avenida de Astilleros (y que ahora pasa a manos del Ayuntamiento), la empresa pública Adif ha tenido numerosos problemas a la hora de encontrar un candidato para asumir la construcción de este equipamiento.

Tras varios pasos en falso, hace apenas unos años se cerró un acuerdo con el grupo Barceló, que ya trabaja en otras estaciones gestionadas por Adif, hasta el punto que, salvo cambios de última hora, el nuevo hotel se llamará ‘Barceló Adif Cádiz’.

La puesta en marcha de este proyecto llega en un momento de fuerte crecimiento de la oferta hotelera, durante largos años estancadas, cubriendo de esta forma un importante déficit de plazas que habían sido cubiertas en buena parte por los pisos y apartamentos turísticos.

La capital adolece sin embargo de hoteles de 5 estrellas, cada vez más demandados por turistas de alto nivel adquisitivo.