Desde la comodidad del sur de España se ven las cosas de distinta manera. Pero hay mucha gente que sufre persecuciones de todo tipo por practicar su fe, su religión, en ocasiones pagándolo con su propia vida o, como mínimo, siendo marginados a nivel laboral y social.

Eso es lo que trata de reflejar la exposición de fotografía ‘¿Y si fuera yo?’, que se inauguró en la tarde del sábado y va a estar abierta en la parroquia de Santo Tomás hasta el 5 de junio.

Esta muestra se enmarca dentro de los eventos que van a tener lugar en la Semana por la Iglesia Perseguida y que organiza la delegación gaditana de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que en Cádiz cuenta con María Teresa Rosety.

Esta es una fundación pontificia y, como tal, el Papa les encarga como misión velar por la Iglesia perseguida y ver en qué lugares del mundo se produce esta circunstancia. Además del aspecto espiritual del rezo por los cristianos perseguidos, también tienen una labor de ayuda a los mismos y a los sacerdotes con reconstrucción de colegios y medios de locomoción entre otros muchos proyectos.

Asimismo, cada dos años se hace un estudio en el que se incluyen testimonios de “personas que son capaces de poner en riesgo su vida y, a pesar de ello, no dejan de lado su Fe”.

En los paneles que se pueden ver en la exposición, no sólo hay fotos, sino que también, tal y como explica Rosety, hay testimonios personales, una pequeña explicación de la situación que se vive en el país al que se menciona y se hace una pregunta que trata de llegar a las conciencias. De lunes a viernes se dedicará cada día a un país: Ucrania, Israel, Iraq, Cuba y República Democrática del Congo.

El miércoles a las seis y media el sacerdote iraquí, Naim Shoshandy, que fue párroco en Karakos y del que tuvo que huir y donde mataron a uno de sus hermanos. Precisamente, hace años ACN trajo un cáliz tiroteado de la Iglesia María Inmaculada de Karakos, donde estuvo el padre Shoshandy.