La Junta de Portavoces celebrada el jueves concluyó sin apretones de mano, sin acuerdo. Hubo un acercamiento sustancial en las negociaciones tras conocerse la nueva propuesta organizativa del alcalde, José María González, que como él mismo recalcó ha sido elaborada teniendo en cuenta las peticiones de los otros partidos políticos. Pero las medidas de ahorro que se pretenden aplicar a la maquinaria municipal pesan, hasta el punto de convertirse en uno de los principales escollos para el acuerdo.

Ha trascendido que el Partido Popular reclama que la cuantía por asistencia a pleno sea superior a la ofrecida por el equipo de Gobierno, de 280 euros. En la anterior legislatura, la fijada por el PP alcanzaba los 902 euros. Pero también se ha sabido que el Partido Socialista ha demandado un incremento de las asignaciones destinadas a los grupos municipales. Y que tanto PP, como PSOE y Ciudadanos han demandado al alcalde que el ahorro del 80% que se pretende aplicar a la oposición lo sustente también el equipo de Gobierno, que sólo se reduce un 20%.

Las cuestiones económicas impidieron que el pasado jueves se dieran la mano el regidor y los portavoces de los otros cuatro grupos municipales. Aun así, hay buena disposición y voluntad de llegar a un acuerdo, según han manifestado los cinco protagonistas de la Junta de Portavoces. Incluso este medio ha podido saber que al Partido Socialista le empieza a convencer la propuesta y se siente identificado o en sintonía con ella.

Hay quienes le atribuyen mayor culpa al grupo municipal popular por la falta de acuerdo. Pero el portavoz, Ignacio Romaní, se mostró anoche indignado por esta acusación y la negó en rotundo. "Si no se ha cerrado nada es porque las tres formaciones de la oposición no estamos de acuerdo con que el peso del ahorro recaiga fundamentalmente en nosotros, mientras que la bajada de sueldo de los concejales del equipo de Gobierno se sitúa entre un 15% y un 20%. Y no todo es el tema económico", subrayó.

En este punto, explicó que uno de los aspectos fundamentales para su partido tiene que ver con las delegaciones al Pleno. El popular reclama que sea en los plenos donde se debatan determinados asuntos, no abordarlos en las comisiones de gobierno. Y ello, porque entiende que el pleno debe tener ahora -que existe una mayor pluralidad en la Corporación municipal- una mayor capacidad de decisión.

En la misma línea pide que se respete la proporcionalidad por número de concejales tanto en las comisiones informativas como en los consejos de administración de las empresas públicas y en los organismos autónomos.

La nueva propuesta de organización del Ayuntamiento de Cádiz que el jueves puso sobre la mesa el alcalde incluye la medida de proporcionalidad que el líder socialista, Fran González, hizo pública la pasada semana, el mismo día de la celebración del pleno fallido. El PSOE defendió una proporcionalidad basada en 11 concejales (4 PP, 3 Por Cádiz sí se Puede, 2 PSOE, 1 Ganar Cádiz y 1 Ciudadanos), y ésta es la que se ha incluido en el último documento. No obstante, a la hora de aplicarla a dos organismos en concreto, como son la Escuela de Hostelería de Cádiz y el Consorcio Zona Franca, tanto el regidor como el portavoz socialista abogan por que la representación municipal esté formada por dos ediles, pero ninguno del PP. Un concejal del PSOE y otro de Por Cádiz sí se Puede.

Romaní ha mostrado su disconformidad y ha exigido que el criterio de proporcionalidad existente en el pleno se respete para cada uno de los órganos autónomos y empresas públicas. Recuerda que el PP tiene mayoría de ediles. No le vale que argumenten que es más conveniente que estén representados los socialistas en esos órganos por estar gobernando el PSOE en la Junta de Andalucía.

Así están las cosas. Y el pleno de organización, que se pretende celebrar el martes o el miércoles de la próxima semana, aún no ha sido convocado y debe hacerse con 48 horas de antelación como mínimo. José María González expresó el jueves su intención de seguir negociando durante el fin de semana.

Su deseo, según dijo, es alcanzar un acuerdo global entre todas las partes y que las medidas sean aprobadas por unanimidad, pero ahora mismo eso parece imposible. Lo que sí ha cambiado, y es un hecho destacable, es que el PSOE muestra una actitud más proclive al respaldo, y los votos favorables de sus cinco ediles le serían suficientes al equipo de Gobierno para aprobar en la próxima sesión plenaria el nuevo sistema de funcionamiento interno del Ayuntamiento.