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Entrevista | José María González 'Kichi'

“Hay charcos en los que merece la pena seguir metiéndose”

  • Considera que en este mandato la crispación ha salido de la Corporación hacia fuera por las malas relaciones con la Junta

  • Cree que en 2020 van a cristalizar muchos proyectos que se han estado cociendo estos años

José María González 'Kichi' en un momento de la entrevista.

José María González 'Kichi' en un momento de la entrevista. / Jesús Marín

–¿Qué balance hace del año 2019 que se nos ha marchado?

–El balance que puede hacer uno de un año electoral hace que sea imposible separar los comicios que hemos tenido hace unos meses del balance anual pero es tremendamente positivo. La confianza que el pueblo de Cádiz nos deposita no sólo en mí, sino en un proyecto político, no puede calificarse de otra forma. Pero una cosa es el balance político y otra es la satisfacción y éste es un valor que los alcaldes no debemos cultivar demasiado porque debemos ser insatisfechos por naturaleza, porque debemos querer más cosas para nuestra gente, para nuestra ciudad, más proyectos... En eso también me veo reflejado.

–¿Está siendo un mandato más plácido, tanto por los resultados en las elecciones como con una oposición que está menos combativa que hace meses?

–No tengo esa sensación. El nivel de crispación ha salido del Pleno de la Corporación pero se ha elevado fuera. Ahora está en las relaciones con la Junta de Andalucía, que son bastante peores que las que teníamos anteriormente en el primer mandato. 

–Pero da la sensación de que algunos temas van saliendo paulatinamente pero se ha abierto el campo de batalla con Valcárcel. ¿A qué se deben esas malas relaciones con la Junta?

–La relación con la Junta siempre ha sido difícil. Nunca hemos tenido momentos dulces con la Junta. Había un nivel de entendimiento o al menos la posibilidad de que hubiese esa colaboración en tiempos pretéritos pero es verdad que ahora la situación se ha enrarecido mucho. Hay dos elementos que yo tengo en cuenta. O hay una incapacidad manifiesta de la Junta para gestionar los asuntos que le compete o una voluntad de intentar obstaculizar todos los proyectos que atañen y que afecten a Cádiz para su futuro inmediato o para medio y largo plazo.Yo no quiero pensar que la Junta esté castigando el hecho de que Cádiz tenga un alcalde o un proyecto político plural, abierto, democrático y progresista que no entronque con las raíces ideológicas de quien está al frente de la Junta. Eso sería muy feo y casi innoble. 

–Dio la sensación de que con Moreno Bonilla tuvo buen entendimiento pero eso parece que no lo hay con su delegada del gobierno en la provincia, Ana Mestre.

–No solamente por mi personalidad, sino por la responsabilidad que detento, entiendo que cuanto más cerca tenga al resto de administraciones y más canales de comunicación tenga abiertos con ellas, más cerca estaré de conseguir las cosas. Esa máxima la he practicado con el gobierno socialista de la Junta y también ahora con el popular. Las relaciones con Moreno Bonilla fueron cordiales, también con el vicepresidente Juan Marín y lo mismo lo fueron con Ana Mestre. El problema es que ella no encuentra en el Ayuntamiento de Cádiz lo que desearía encontrar, que sería un ayuntamiento gobernado por el PP. Como no lo encuentra, sencillamente no gestiona proyectos. Ha llegado la hora de sentarse seriamente y pedirle que, o se pone a trabajar y se pone a solucionar asuntos, o que dimita.  A mí se me podrán decir muchas cosas pero bajo ningún con cepto que no me siente, que no dialogue y no trabaje.

"No quiero pensar que la Junta castiga a Cádiz por tener un alcalde con una ideología distinta”

–¿Cree que este equipo de gobierno es más potente que el anterior?

–Este equipo de Gobierno tiene una mirada más acorde a las necesidades actuales que tiene la ciudad de Cádiz. El anterior hizo muy buen trabajo y puso los pilares de algunos proyectos que se están desarrollando pero el actual tiene la mirada ajustada al momento que tiene la ciudad en estos momentos. No puedo elegir entre unos y otros, sería imposible para mí hacerlo. Me encuentro muy cómodo con los compañeros con los que actualmente comparto el gobierno de esta ciudad como me lo encontré en su momento con los anteriores.

–Hace tiempo dijo que los presupuestos estaban muy avanzados, pero no sabemos nada de ellos. ¿En qué estado se encuentran?

–A la vista de como están el resto de administraciones aprobando sus presupuestos aquí también hemos tenido problemas de carácter supramunicipal para aprobarlos, entre ellos la inestabilidad política que ha caracterizado la vida de este país en los últimos tiempos. Los tenemos listos para terminar de perfilarlos y empezar a negociarlos con aquella fuerzas políticas con las que encontremos una conexión para poder desarrollarlos.

–¿Las inversiones serán moderadas hasta que no se baje aún más el nivel de endeudamiento y no haya que pedir permiso para nuevos créditos?

–Las inversiones en el próximo presupuesto van a ser todo lo altas que nos permita la ley. Hay que tener en cuenta que estamos constreñidos a unas leyes que no controlamos pero que nos impiden superar el techo de gasto e invertir por encima de lo que nos deja el Gobierno de España. Con todo y con eso las inversiones van a ser el máximo capítulo que podamos destinar para responder a las necesidades que tiene nuestra ciudad. Es necesario tener en cuenta que dentro de la capacidad de inversión no sólo podemos ceñirla a la capacidad del propio presupuesto municipal porque también entran en juego, por ejemplo, los planes europeos, otro tipo de subvenciones que dan otras administraciones y todo eso conforma la capacidad inversora total de un ayuntamiento.

–El responsable principal de esos presupuestos, José Ramón Páez, ha dejado la dedicación exclusiva que tenía en el ayuntamiento para dedicarse a la enseñanza universitaria. ¿Es sostenible esta situación en el tiempo?

–Estoy muy orgulloso de la decisión de mi compañero José Ramón Páez porque pone de manifiesto lo que siempre decimos y es que no venimos a la política  para enriquecernos ni para hacer una profesión de algo que consideramos como un acto de amor hacia tus vecinos y vecinas. Él es doctor en Economía y, como tal, puede labrarse un futuro académico en la Universidad.Además de esa capacidad para dar clases, que son una horas contadas en la Universidad, dedica el resto del tiempo a dos cosas, a cuidar de su hija y a la ciudad de Cádiz. Por ello tengo un gran orgullo cuando alguien es capaz de hacer eso de manera desinteresada, y no por no cobrar dinero no coloca a Cádiz en el centro de sus prioridades. Me causa orgullo porque sé que José Ramón le dedica horas incontables al gobierno esta ciudad. No entra dentro de nuestros parámetros mentales dedicarse a esto de manera parcial e incompleta. Uno es alcalde o concejal 24 horas al día.

–¿Le alegra que finalmente Canal Sur dé las fases de semifinales y la final de Concurso de Agrupaciones del Falla?

–Me alegra muchísimo por esa vocación de servicio público que tiene Canal Sur pero también me siento muy orgulloso por la gestión que hemos hecho de este contrato porque es la primera vez que el COAC no le cuesta un duro a los gaditanos y que una televisión tan buena como Onda Cádiz va a emitir todo el concurso. Si ahí podemos incluir que el Carnaval tenga una difusión mayor si cabe con Canal Sur, bienvenido sea, pero nunca lo hemos planteado como dos cosas antagónicas sino que se podían sumar esfuerzos para multiplicar los efectos.

–Una de las propuestas que llevaba en su programa electoral era la de la recuperación de la gestión del Concurso de Agrupaciones por parte del Ayuntamiento. ¿Qué es lo que intentarían cambiar y por qué sería buena esa medida?

–Yo creo que todo aquello que esté gestionado de forma pública es susceptible de no convertirse en un negocio. Mercantilizar en exceso el Carnaval de Cádiz puede hipotecar el que tengamos en el futuro, interpretando Carnaval no únicamente la expresión folclórica de la fiesta en sí misma, sino el componente que tiene de elemento identitario, antropológico de la ciudad de Cádiz, de elemento cultural y artístico que tenemos. Si no regulamos el mercado y le ponemos coto, te puedes encontrar un carnaval como el de Río de Janeiro o el de Santa Cruz de Tenerife, que con todos mis respetos y tengo la desgracia de no conocer a fondo ninguno de los dos, pero no es el Carnaval de Cádiz, que va por otro lado. Una aspiración importante que tenemos es que se pueda convertir en un motor desarrollo y de dinamización económica de la ciudad de Cádiz, como pasa por ejemplo en Uruguay, y los carnavaleros puedan vivir de su arte. Es necesaria la regulación y el control.

–¿Intuyo por sus palabras que las cosas se han salido de madre en el tema de la mercantilización y que el concurso se estaba llevando por unos derroteros que no eran los adecuados?

–No, no. Yo lo que digo es que para que no se salga de madre es necesaria una regulación y que haya un COAC municipal puede hacer posible que eso no ocurra. Si eso no existiera, quien quita que alguien pueda crear, simplemente poniendo más dinero en los premios, un COAC alternativo de Carnaval en una ciudad que no sea Cádiz.  Eso no se ha pasado pero si no se regula y se controla, podría pasar.

–¿Cuáles son los objetivos del próximo año?

–En este 2020 yo quiero caminar hacia cosas muy concretas. La primera la plasmación física de toda la estrategia EDUSI. Han sido años de trabajo, de diseño, de pensar, de idas y venidas múltiples a Madrid y ahora que parece que está todo conformado ha empezado el momento de empezar a ejecutar las obras que necesitan la Barriada, el Cerro del Moro, Puntales, Loreto y son obras importantes.En este año también la consecución del tema del carril bici, peatonalizaciones, ordenanzas de estacionamiento, puesta en valor del sistema público de alquiler de bicis... Es decir, rematar y tener la visión conjunta de ese paradigma de movilidad en el que hemos venido trabajando todos estos años. Este 2020 también tiene que ser el año en el que avancemos de manera significativa en la integración puerto ciudad. Si se va ya la terminal de contenedores a esa nueva ubicación, tenemos que sentarnos y ya lo venimos haciendo desde hace años y ahora con la señora Martínez, con la que encontramos sintonía en los aspectos de ciudad. Esto que digo es  importante porque parece que somos capaces de entendernos con gente del PP, como pasa con Teófila. Quizás el problema de la delegada del Gobierno de la Junta sea otro. Es la hora de ponernos a hablar en serio del pacto de los alcaldes de disminución de gases Co2 en la ciudades. También hay que acometer determinadas actuaciones en los equipamientos deportivos de la ciudad. Es un problema que no se puede postergar por más tiempo y que nos obliga a elegir muy bien cuáles son las prioridades.También hay que avanzar de manera significativa en ese plan estratégico del turismo de la ciudad de Cádiz. Es importante también que avancemos en espacios determinados, como el desarrollo de la avenida de Astilleros, una de las traseras de la ciudad que ha de ponerse en valor. También nos debemos plantear qué vamos a hacer con el recinto exterior de la Zona Franca y reordenar los alojamientos turísticos y ver qué debemos hacer en la ciudad de Cádiz ante un problema que no es preocupante pero sí emergente.

"Queda mucho pero me gustaría que me recordaran como alguien que luchó como un león por los intereses de los gaditanos”

–¿Cree que ese gobierno en coalición con el PSOE a nivel nacional que se tiene que cerrar puede ser beneficioso para Cádiz? ¿Y qué le parece las exigencias de los independentistas catalanes?

–La conformación de un nuevo gobierno debe ser beneficiosa para los gaditanos pero no por el hecho de que estén al frente del gobierno gente de mi mismo partido, porque eso es lo que hacen el PP y el PSOE. Debe ser beneficiosa en tanto en cuanto asuman cuáles son las necesidades y los problemas de los gaditanos y gaditanas, que son exactamente los mismos de la clase trabajadora en Valladolid, Pontevedra, Alicante o en Pekín si me apuras. En la medida que este gobierno respete esas prioridades que son de los gaditanos y de todos los habitantes del país, merecerá la pena ese pacto de gobierno.En cuanto a Cataluña no me he movido ni un milímetro de mi posición inicial. Siéntense para dialogar y solucionar el problema. No lo vamos a arreglar en los juzgados ni con violencia. Es un problema político y tiene una solución política.

–¿La experiencia le ha enseñado a no pisar tantos charcos?

–La experiencia me ha enseñado en que hay charcos que merecen la pena y en los que me voy a seguir metiendo porque no vengo aquí a estar limpio sino a estar manchado de compromiso.

–Ha insistido que va a ser su último mandato. ¿Cómo le gustaría ser recordado como alcalde?

–No lo sé. De momento ni me proyecto en la salida porque acabo de entrar. Me queda todavía muy lejos y el tiempo en política es muy elástico. Me gustaría ser recordado como una persona que ha sabido responder a las expectativas que se pusieron en él, como una persona responsable y trabajadora y que luchó por los intereses de los gaditanos y las gaditanas como un león.

–¿Hay posibilidad de dar marcha atrás en su decisión?

–Yo creo que ese compromiso es necesario que se cumpla porque sienta las bases pedagógicas de lo que debe ser la política. Uno de mis desafíos es devolver el componente artístico y noble y es necesario que eso se haga. La gente tiene que entender que no todos los políticos somos iguales, que no todos los políticos nos llenamos los bolsillos y que es posible hacer política y volverse a su trabajo y no formar parte de un consejo de administración de una multinacional a las que has favorecido durante tus años de gobierno, sino volver justo donde estabas con todo el aprendizaje y el bagaje. Mi cambio simplemente será de posición porque seguiré haciendo política por mi ciudad en el frente en el que me encuentre porque la política no es sólo una responsabilidad sino una forma de vida. Más allá de las responsabilidad que detentes en un momento concreto, está esa determinación de luchar contra la desigualdad y por combatir las dolencias del otro como si fueran las tuyas propias y eso en mí no va a cambiar nunca, independientemente de la trinchera en la que me encuentre.

–Un deseo para los gaditanos para este año.

–Pan y rosas.

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