El Goch Fock quedó ayer pequeño. Sus tres mástiles y su amplia eslora quedaron minimizadas en un puerto gaditano que ayer registró un lleno hasta la bandera.

Tres cruceros, un buque escuela, dos buques ro-ro y dos portacontenedores regalaron una visión de la dársena comercial gaditana nada desdeñable en lo que a atraques se refiere.

Nada más que los tres cruceros repartieron por Cádiz casi 3.500 pasajeros. Fueron el Wind Spirit, procedente de Gibraltar y con rumbo a Portimao, el Costa Mediterránea, que venía de Málaga y va ahora para Lisboa, y el Rotterdam, que aportaba al Muelle Ciudad una imagen más propia de un puerto base de cruceros.

Los buques ro-ro fueron dos, el Aknoul y el Al Hurreya, ya tradicionales en el Marqués de Comillas, que hacen la ruta con Marruecos haciendo Casablanca-Cádiz-Casablanca.

Uno de los portacontenedores, el MSC India llegó con sus 155 metros de eslora y sus 13.200 toneladas de registro bruto. Navega con bandera de Panamá y procede del Puerto de Valencia y pertenece a la compañía Mediterranean Shipping Company.