Daniel Sueiras ironiza con la identidad de sus 'Criaturas indómitas'

El artista hispano-uruguayo hace una retrospectiva de su obra en la que reflexiona sobre "quiénes somos y qué nos diferencia de otras especies"

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Daniel Sueiras posa ante su obra de Espinete y Don Pimpón
Daniel Sueiras posa ante su obra de Espinete y Don Pimpón

El artista hispano-uruguayo Daniel Sueiras ahonda e ironiza sobre la identidad del humano a través de sus 'Criaturas indómitas', una retrospectiva de sus 27 años de trayectoria que puede verse en la Casa de Iberoamérica de Cádiz. La muestra es el fruto de un camino preñado de influencias, pero con este denominador común, el cuestionamiento de quiénes somos, plasmado en cuatro periodos o fases que han marcado su carrera: desde sus primeras obras de las series 'Homo Sapiens' y 'REM'; pasando por la propuesta 'África'; 'Selección Natural' y la última, 'Illustrious'.

Nada más poner un pie en la sala atrapan los retratos de su última etapa 'Illustrious' o los de 'Selección natural', en los que conocidísimos personajes o personalidades ilustres de todos los tiempos, así como otros más cercanos de la tradición popular quedan inmortalizados con una iconografía muy actual, transformándolos o introduciéndolos en escenas salpicadas con elementos del arte clásico o cinematográficos. Un lenguaje fresco y cercano en el que lo mismo introduce elegantemente a Espinete, el Monstruo de las Galletas y Don Pin Pon en un marco barroco manufacturado por él mismo, que convierte a Jacques Cousteau en perro, "porque... ¿Qué es lo susceptible de ser retratado?; ¿el que hace algo importante y tiene el suficiente mérito?; ¿el que amasa fortunas por ser noble?; ¿o los personajes de Barrio Sésamo que marcaron a toda una generación?", se pregunta en esta constante búsqueda identitaria en la que lo mismo planta el mítico retrato del príncipe Baltasar Carlos a caballo de Velázquez con la espada de la guerra de las galaxias, que a Juan Pareja ataviado de los Lakers, o a la Reina de Inglaterra fusionada con el mítico cantante de Queen.

Un juego de temáticas, personajes, espacios y elementos que introduce metódicamente o cargado de fuerte simbolismo con la base de la ironía, que no deja de ser la realidad, "pues me gusta plantear trabajos que, por un lado, tienen un fundamento serio y que por otro ironizan, esta es la base, introducir personajes que uno no espera encontrarse".

Su particular mirada hacia la antropología y la biología también atraviesa la obra que presenta, especialmente visible en la serie 'África', "pues realizo el paralelismo para que se vea al humano como a un animal más, en su hábitat", como manifiesta en varias pinturas e instalaciones donde aparecen asomados a las ventanas de los edificios en los que se alojan por todo el mundo. "Al igual que las hormigas en sus hormigueros o las abejas en la colmena, nosotros vivimos en estos espacios, pero no dejamos de ser animales", puntualiza sobre su "inquietud por entender la naturaleza humana, que la ciencia no encaja en el egocentrismo humano, con esa visión de que estamos y vivimos aparte, de que somos diferentes y mejores".

Un recorrido también repleto de esculturas y objetos, como el del gabinete de curiosidades y las obras más poéticas o teatrales de su primera fase, que también forman parte de esta reflexión sobre la naturaleza humana, "que siempre me he cuestionado, qué somos y qué nos diferencia del resto de especies".

Ahora, con un pie todavía en esta muestra, ya trabaja en los retratos de su próxima serie, plasmados de objetos, como personajes con cabeza de plantas o señales de tráfico, "que funcionan a nivel psicológico a la hora de trasladarte al tipo de persona", adelanta de su nueva propuesta artística.

Sobre el artista

Daniel Sueiras Fanjul nace en Alicante en 1976 aunque pasa su infancia y adolescencia en El Puerto, ciudad a la que regresará años más tarde para establecer su estudio y residencia definitiva. Inicia su formación entre Madrid y Maryland (EE UU), etapa que despierta de forma clara e irreversible su interés por el arte tras conocer al pintor Will Wilson. De él recibirá sus primeras clases de pintura a cambio de posar para alguna de sus obras.

A su regreso a España, se traslada a Sevilla donde ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Desde esos primeros años hasta la actualidad, su obra ha estado expuesta en galerías de todo el mundo, principalmente en Europa, Estados Unidos y Asia.

La Casa de Iberoamérica, situada en la antigua Cárcel Real (calle Concepción Arenal, s/n) es un espacio gestionado por la Sociedad Municipal Cádiz 2012 y dependiente del Ayuntamiento de Cádiz. La entrada es libre y gratuita y el horario es de lunes a viernes, de 9:00 a 21:00 y los sábados, de 9:00 a 14:00. Los domingos y festivos, cierra al público.

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