con...la comida 'healthy'

Hace muy pocos años no sabíamos de la existencia del término inglés foodie y ahora parece que junto al healthy lifestyle, con el que andan muy a menudo juntitos, tenemos dos macrotendencias que han llegado para quedarse y formar parte de nuestra rutina. "Comer bien, sentirse bien y tener un cuerpo 10", el lema que en breves nos encontraremos hasta en la puerta de un Macdonald, porque esto empieza a ser preocupante.

Antes estaba deseando que llegara el día de reunión familiar en la playa para hartarme de comer filete empanao, tortilla de patata, sus patatas aliñá, su quesito con jamón, pimiento frito y cómo no, las mega meriendas que nos marcábamos todos allí. Pan con nocilla, dulces con super poquitas grasas saturadas y por si nos quedábamos con más ganas, las míticas galletas de El Príncipe. Pero ahora la moda de comer sano está acabando hasta con las mayores tradiciones de las familias gaditanas. Pues no se escucha a mi tía y a mi madre hablando por teléfono : "¿Tú qué vas a llevar? Yo, ensalada de pasta. Pues yo voy a llevar unos tomatitos aliñados y para el postre sandía y melón". ¡Por Dios, a dónde estamos llegando y quién ha sido el culpable de todo esto, que le voy a dar un bocadillo de tortilla para que se le vaya quitando to' la tontería!

Abres Facebook, Instagram o cualquier red social y es obligatorio encontrarte el típico link de Once tendencias de la comida healthy. Y para no querer entrar en esas páginas, si la foto que acompaña es una modelo de 1,70 de altura, unos abdominales como la tableta de chocolate que me acabo de zampar y un pelazo de muerte. Entras en la página creyéndote que al final te van a decir "cómete lo que quieras y conseguirás obtener el cuerpo de esta muchacha". Y no, deja de soñar, que te van a dar una lista de once alimentos un montón de raros: chía, kale, jengibre, snacks, kéfir, quinoa, avena..., que seguro que los encuentras en el súper de al lado de tu casa.

Pero es que esto no se queda sólo en casa, sino que también hay quienes aconsejan sobre diez restaurantes de tu ciudad para comer sano. Es decir, que ya no basta tener el frigorífico de tu casa verde, también hay que ir a bares que ofrezcan ensaladas, pero que no tengan ni huevo duro ni maíz ni remolacha, que eso no es lo suficientemente cool ni healthy.

Seguramente, en el gimnasio habrás oído a más de un postura diciendo, "estoy deseando que acabe el verano para dejar de comer porquerías y centrarme ya en la buena vida". Pues no sé que buena vida tendrás tú, guapo pero pa' mí la buena vida es estar en la playa con un mojito y no con un chaquetón tomándome una crudités de hortalizas con salsa de queso batido y anchoas. Tú sabrás lo que haces...

Tengan cuidado porque ya todos nos estamos subiendo demasiado a la nube de las comidas saludables. Y a ver por dónde va a salir la gracia, porque entre brócoli y brócoli, un plato de solomillo a los tres quesos, no te va a dañar. Además, con el buen humor que produce un buen jamón ibérico de 5J... Cuidado, que nos vamos a volver tos' locos.