En el subsuelo del cementerio de San José descansan los restos de unas 200.000 personas, fallecidas a lo largo de los últimos dos siglos de historia de la ciudad. Su exhumación, que se emprenderá tras los trabajos centrados ahora en los Bebés Robados y los que se siguen realizando relacionados con la Memoria Histórica, se supone complicada y especialmente delicada, pero lógicamente esencial para dejar libre uno de los últimos grandes espacios urbanos en el frente marítimo de Cádiz.

En su día, en el Mancomunado de Chiclana se levantó una pirámide conmemorativa en la que se recogieron restos de 50.000 personas que estaban enterradas en San José. La pirámide ya está llena por lo que hay que buscar un espacio alternativo para todo lo que queda por exhumar en el camposanto gaditano, con enterramientos de los dos últimos siglos. Para ellos, Cemabasa está trabajando en un proyecto con el que se quiere trasladar a los terrenos con los que cuenta en Chiclana una pequeña reproducción del histórico equipamiento de la capital, donde podrán descansar los restos que se exhumen del subsuelo en Cádiz.

Allí previsiblemente se ubicarán los panteones que aún siguen en pie en San José. Son cerca de cuarenta los que no se han retirado todavía. Cemabasa ya ha negociado con las familias de los finados y ha cerrado acuerdos en aproximadamente una treintena de los casos. En todo caso, se está a la espera de que concluyan los procesos de la Memoria Histórica y de los Bebés Robados para ejecutar esta última fase del desmantelamiento del cementerio de Cádiz.

El Ayuntamiento de Cádiz construirá en este suelo una gran zona verde. Asumiendo que todo lo que queda por realizar necesita tiempo para su desarrollo, por lo delicado del trabajo a realizar, se prefiere no poner fecha para el inicio de las obras de este parque.