Varios profesionales del servicio de Medicina Interna del Hospital Puerta del Mar han sido enviados a casa, en las últimas horas, como medida de prevención, tras haber estado en contacto con un paciente sospechoso de portar el coronavirus.

La falta de los test rápidos, que no llegan a nuestro región, está haciendo especial mella entre los profesionales, que se ven obligados a trabajar al límite y rodeados de incertidumbre, a la vista de la tardanza en llegar los resultados de las pruebas que se les practican. Esta situación provoca el flujo de sanitarios que se van a casa unos días para aislarse, como medida de prevención, tras haber estado en contacto con un caso sospechoso, junto a otros que también vuelven al trabajo en el Puerta del Mar y el resto de hospitales tras haber pasado ya la cuarentena. Así ha ocurrido por último en el área de Medicina Interna.

La planta, según confirman desde el hospital, mantiene su dotación al completo, gracias a la rotación de personal, pero varios sanitarios, sobre todo enfermeros y auxiliares, de Medicina Interna, están en casa estos días en aislamiento tras haber estado en contacto con un paciente sospechoso de portar el virus.