Son vísperas del Domingo de Pasión, que llega incluso con adelanto horario de una hora. A punto de entrar en la última semana de la Cuaresma, con el Domingo de Ramos a la vuelta de la esquina. Pero la Semana Santa, la de verdad, la de calle y procesiones, está a un año. Exactamente 365 días. Esa es la cuenta atrás que hoy se ha activado para el Domingo de Ramos de 2021.

El dato anecdótico llega cuando ese anunciado y temido pico de contagios del coronavirus se convertirá para una parte de la población en el pico de la melancolía de ver cómo un virus ha arrebatado a todo el mundo la Cuaresma y la Semana Santa. A partir de mañana, cuando el Falla enmudecerá de versos y aplausos al pregonero, los días se convertirán en nostalgia. Hoy estaríamos trasladando la imagen al paso. Hoy se fundiría la cera. Hoy se colocaría el altar de insignias… De la intensa actividad en la que faltan horas al día para preparar la salida procesional a la quietud infinita del confinamiento en el hogar.

Sin procesiones en las calles hasta no se sabe cuándo, la única ventana al positivismo en medio de estos días grises ha llegado este sábado 28 con el dato de que en 365 días (si ninguna epidemia ni por supuesto la lluvia lo impiden) las cofradías podrán despertar de esta pesadilla en la que, como toda la población y a todos los niveles, andan sumidas en estos días finales de un marzo cuaresmal que debía romper en el mejor abril procesional.

Un año por delante para que los capirotes rojos de la Borriquita inunden la Avenida, para que el Despojado salga a la calle con el misterio completo que hace una década soñó Romero Zafra; para que un hermano de Las Penas recupere, en plena madurez, la ilusión de vestir el hábito de su hermandad que otros menesteres en el cortejo se lo ha impedido en las últimas décadas; para que el Señor cene con sus apóstoles Sopranis abajo; o para que el palio de Amargura ponga el contrapunto perfecto a un Domingo radiante.

Parece impensable que teniendo la Semana Santa tan cerca, en vísperas del Domingo de Pasión, a apenas un día de iniciar la última semana de la Cuaresma, las cofradías tienen que empeza