En una ciudad como Cádiz en la que hay tantas horas de sol, la utilización de protección solar es vital para prevenir el cáncer de piel. Sin embargo, los ciudadanos solo se preocupan de protegerse durante los meses de verano, cuando acuden con asiduidad a disfrutar de las playas. Tal y como ha explicado el jefe de la Unidad de Dermatología del Hospital Puerta del Mar, Mario Linares, esta enfermedad tiene como ventaja respecto a otros cánceres que se diagnostica rápidamente y que se puede solucionar con una simple visita al médico. 

Como gran parte de la lucha contra el cáncer de piel se realiza a partir de la información, es necesario que esta llegue a la población para que tome las medidas oportunas al exponerse al sol. Uno de los centros sanitarios andaluces que está trabajando en este sentido es el Hospital Reina Sofía, de Córdoba, que participa en la campaña Euromelanoma, que tiene el objetivo de prevenir esta enfermedad. A partir de ella, el doctor del servicio de Dermatología del centro cordobés Rafael Salido da una serie de pautas para protegerse de la radiación del sol. 

¿Cómo proteger la piel en verano?

1. Protección de factor 50. Para protegerse del sol, los especialistas apuestan por utilizar cremas de factor 50 o más y también asegurarse de que incluyen protección no solo contra la radiación ultravioleta A, sino también la B, ya que se ha demostrado que esta última también perjudica la piel.
2. La crema, antes de bajar a la playa o la piscina. Uno de los errores más habituales a la hora de protegerse del sol es que la mayoría de las personas se echa la crema ya en la toalla y lo ideal es echárselo “15 o 20 minutos antes de la exposición al sol”, según explica el dermatólogo del Reina Sofía Rafael Salido. También es necesario “echarse una cantidad suficiente y renovar de vez en cuando”. A pesar de que la mayoría de las cremas asegura que es resistente al agua, “si pasas mucho tiempo bañándote se pierde el efecto pantalla”.
3. Protección al pasear o hacer deportes. Si se piensa realizar una actividad que requiere de una exposición durante un tiempo, ya sea un paseo largo o la práctica de deporte al aire libre, también hay que echarse protección solar, según aconsejan los dermatólogos.

¿Cuándo hay que acudir al especialista?

Teniendo en cuenta que la detección precoz es clave, ¿qué se considera una señal de alarma y sería necesario acudir al médico? El doctor Salido explica que lo más normal es que durante la infancia sigan apareciendo lunares, aunque a medida que se avanza en edad van apareciendo menos y crecen poco. En algunos, ya en la vida adulta, ganan relieves y pierden el color, derivando en lo que se conoce como una verruga. Ese es el ciclo normal de los lunares.

Sin embargo, hay que acudir a un especialista si aparece un nuevo lunar a partir de los 60 años, porque “eso no es habitual”. A nivel general, si el lunar crece de forma acelerada y tiene forma irregular o si cambia de color, puede ser una señal de que algo va mal. “Mucha gente piensa que el síntoma más evidente es el picor y no es así, a veces el picor aparece después”, asegura el especialista.

Según los datos más recientes, después de haber aumentado en las últimas décadas, la cifra de muertes por cáncer de piel en España parece estar estabilizándose en mujeres y empiezan a disminuir en jóvenes y hombres de mediana edad. Pero es el grupo de población más mayor, de 65 o más años donde los fallecimientos por esta causa siguen ascendiendo.