La Policía Nacional en Cádiz está bajo mínimos. La marcha de los alumnos en prácticas y la de los agentes que se han incorporado a nuevos destinos está provocando que la situación llegue a extremos insospechados. Para comprobarlo basta decir que para ajustar los turnos de patrulleros están teniendo que venir hasta la capital policías de otras comisarías de la provincia como Jerez o El Puerto de Santa María. Y todo ello, según los sindicatos, ante la “pasividad de los mandos, que se niegan a pedir más efectivos a Madrid”. "Podríamos decir que ya no es que estemos en cuadro, es que somos directamente una acuarela", dice un dirigente de UFP.

Desde que se decretó el estado de alarma por la pandemia de coronavirus, la Unión Federal de Policía de Cádiz viene reclamando a través de los cauces institucionales reglamentarios, “y siempre desde la legitimidad que la ley nos otorga como representantes de los trabajadores de la Policía”, una serie de medidas que desde el consenso y la colaboración ayuden a mejorar y paliar en algunos casos “las tremendas carencias que padece esta Comisaría Provincial y que afectan directamente a los trabajadores adscritos a ella y a los propios ciudadanos”.

La situación ha llegado a tal punto que incluso se barajó la posibilidad de retirar a los agentes que se encargan de la vigilancia de la Subdelegación del Gobierno, donde hay que recordar está ubicado el búnker de la droga que se incauta en la provincia, y que es mucha. Finalmente esto no va a producirse, de momento, ante la advertencia de los sindicatos de que podían encontrarse con otro sonado golpe como el que hace unos años ya se dio en el antiguo búnker de la droga, situado entonces en la calle Granja de San Ildefonso. Entonces fueron más de 200 kilos de cocaína los que desaparecieron y sus presuntos responsables aún no han sido llevados ante la justicia.

También se habló de retirar la vigilancia de 24 horas en las oficinas del DNI, con el peligro que esto conlleva en caso de que se produzca un robo y que las mafias se hagan con el material necesario para confeccionar documentación. “Sería como darle a los falsificadores de dinero el papel moneda para que ellos sólo lo imprimieran. Un disparate”, dicen fuentes sindicales. Al final esta medida también se ha pospuesto.

Según fuentes de la UFP, desde ese momento y hasta el día de hoy la Jefatura de la Comisaría Provincial “lamentablemente, lejos de escucharnos se ha dedicado a adoptar e imponer una serie de medidas en materia de jornada laboral, de distribución de efectivos, de conciliación de la vida laboral y familiar y otras de carácter restrictivo en materia de derechos adquiridos por los trabajadores de la Policía, desoyendo de manera sistemática cualquier solicitud o requerimiento realizado por parte de los representantes de los trabajadores, a los que ha mantenido totalmente desinformados durante todo el estado de alarma de cualquier instrucción tanto operativa como preventiva, adoptada por la superioridad mientras transcurrió el periodo de confinamiento general así como durante el proceso de desescalada”.

Para los representantes sindicales “los desgraciados resultados de esta actitud y la absoluta falta de previsión en materia de personal y de sus necesidades reales a la hora de afrontar el futuro más inmediato son: la migración continua de funcionarios de todas las escalas y categorías que sienten como sus esperanzas socio profesionales son más factibles en otra localidad que en esta Comisaría Provincial, donde se ha instalado el desánimo en lo personal y mucho nos tememos que este es el paso previo al desánimo profesional”.

“Además, y lo que es más grave, se está produciendo la imposibilidad de cubrir, por falta de personal y la pésima gestión del mismo, algunos servicios prioritarios de carácter operativo y que tendrán que ser cubiertos eventualmente por funcionarios adscritos a plantillas limítrofes, invirtiendo el carácter piramidal de la estructura policial y arrastrando, como el Titanic en su hundimiento, a las Comisarías Locales y al personal de otros servicios de atención al ciudadano que deberán asumir labores ajenas a las que les son propias de Seguridad Ciudadana”.

Para UFP, estas cuestiones que además de ser antiguas y enquistadas se agravan día a día, “son las que nos llevan nuevamente a pedir el cese inmediato del comisario provincial de Cádiz al tiempo que solicitamos al ministro del Interior y ex diputado en el Congreso por esta provincia, una mayor y definitiva implicación en las graves deficiencias en materia de personal que padece Cádiz y más concretamente la Comisaría Provincial”.