Manuel Queiruga, presidente de Cádiz Centro Comercial Abierto, enseña al periodista el amplio informe con los datos que, mes a mes, reporta el sistema informático que cuenta cuántas personas circulan por determinadas calles del casco histórico, las más comerciales, como fórmula para constatar la vitalidad, o no, de la zona.

Los datos ya conocidos del último verano son positivos. Tanto julio como agosto superaron con amplitud el millón de peatones. La cifra, dicha así, puede provocar varios equívocos.

Por lo pronto, una falsa sensación de colapso urbano. Al fin y al cabo la media diaria en agosto fue de 46.406 personas; por otra que no todos son turistas que llenan la ciudad, pues en este dato están los vecinos de estas vías que salen a la calle, el resto de los gaditanos que circulan por la misma y quienes, de otras poblaciones, acuden a Cádiz a trabajar o a cuestiones administrativas.

En definitiva, constata Queiruga que Cádiz aún tiene mucho hueco por llenar para acoger a más visitantes. Y aún más, afirma que el comercio de la ciudad, uno de sus pilares económicos y sociales más relevantes, necesita la visita de más turistas, y que éstos se extiendan por todo el año, "si no, el centro se muere".

No olvidemos que la capital ha perdido algo más de 40.000 habitantes en tres décadas y que intramuros apenas tiene hoy a 30.000 residentes, muchos si atendemos a la extensión del casco pero pocos (teniendo en cuenta el desempleo, la edad elevada de muchos vecinos) para sustentar al comercio tradicional sin el apoyo del visitante.

"No es cierto que la ciudad sufra una saturación. Se ven en las cifras y en la propia dinámica de la ciudad. La semana del Carnaval siempre ha disparado las cifras, con un millón de personas en una sola semana, y nunca se ha hablado de saturación", constata el empresario. El pico en agosto pasado llegó el día 10, con 61.645 personas. Septiembre, ya se está notando, bajará a la mitad respecto a la media de todo agosto "cuando lo bueno sería mantener estas cifras la mayor parte del año y a ser posible con visitantes con un alto poder adquisitivo".

El retorno de los cruceros, bastante notable en octubre según las previsiones, y especialmente la posibilidad de que los cruceristas ya puedan acceder a los comercios, se está notando en el sector, en algunos casos de forma notable, lo que permite en este caso aguantar algo tras el tirón veraniego.

Con todo, Queiruga insiste en la necesidad de promocionar la ciudad durante todo el año, y no en determinadas fechas, y con ello atraer a un turismo con alta capacidad de gasto.

En este sentido considera esencial una apuesta clara por la promoción de hoteles de lujo, de cinco estrellas. Reclama para ello al Ayuntamiento una defensa de este modelo. Otra cuestión es que se regulen los pisos turísticos.

"Cádiz tiene un importante déficit de estos hoteles, por lo que no hay que imponer limitaciones. Además crean empleo y riqueza para la ciudad", afirma con rotundidad.

Concluida la temporada estival, se mira ya directamente a la campaña de Navidad, sobre la que se está trabajando desde hace meses en coordinación con el Ayuntamiento y la concejalía de Comercio.

"Tenemos la esperanza de que pueda ser una buena campaña. Estar ya en el nivel 0 del control de la pandemia (y a punto de llegar a la nueva normalidad tras la caída en picado de los contagios por coronavirus) va a ayudar" y sin duda facilitará la celebración de las fiestas de una forma más tradicional.

Más allá de estas fiestas, el comercio del centro mantiene una cierta actividad en cuanto a la apertura de nuevos locales, tras los meses más duros de la pandemia, y los cambios de ubicación de marcas a locales más baratos. El desorbitado precio en los alquileres que siguen exigiendo algunos propietarios sigue siendo uno de los grandes problemas para el pequeño y mediano empresario a la hora de asentar sus negocios.

A la vez, en Columela sigue sin ocuparse el amplio edificio de la antigua Zara, mientras que no acaba de cerrarse el acuerdo empresarial para dar nueva vida al local ocupado por Massimo Dutti en la misma vía.