La crisis comercial de la calle Columela se agrava. Ya son seis las tiendas cerradas en una calle donde, hace apenas unos meses, era imposible localizar un local vacío, soportando los alquileres más altos de la ciudad. Una calle reclamada constantemente por las cadenas nacionales e internacionales interesadas en abrir en Cádiz.

A los cierres de Zara, con la tienda de Palillero y la que ocupaba todo un edificio en la misma Columela, la de la histórica óptica Regente, la marcha de Precchio (una de las firmas nacionales con más años de presencia en la ciudad), y Trucco (que se trasladó a José del Toro), se le une la salida de Sabores de Antaño.

Esta firma cordobesa está especializada en la elaboración de turrones desde 1902, aunque su llegada a Cádiz ha sido reciente coincidiendo con la proliferación en la ciudad de marcas con productos similares, muy centrada en el turismo y ubicándose siempre en las calles más céntricas.

La crisis de la calle Columela, inimaginable hace unos meses, llega cuando el comercio de Cádiz intenta recuperarse de la crisis provocada por el estado de alarma, con todo el comercio tradicional cerrado durante semanas, a lo que se le une la lenta reapertura de la hostelería, que sirve también de atracción para el comercio, muy afectado igualmente por la supresión de los cruceros marítimos.

El cierre de todas estas tiendas no ha ido acompañada por la llegada de nuevas firmas. La última ha sido la cadena de perfumerías Aromas. El sector asume la dificultad por atraer a nuevas cadenas al menos hasta que no se normalicen las ventas, por lo que se da por perdido este año a la hora de reabrir estos locales.

Junto a ello, el elevado coste de los alquileres comerciales, que apenas se han tocado en estos meses, tampoco ayuda a recuperar el vigor comercial que ha perdido en parte esta calle.