El Ayuntamiento de Cádiz sigue orquestando el más que probable anuncio de adelanto en una semana de la fecha del Carnaval 2022. Con la idea fija de que se celebre en junio, a pesar de las buenas noticias de la pandemia que precisamente este viernes estrenará la normalidad casi absoluta y sin apenas restricciones en todos los parámetros de actividad pública, el equipo de gobierno sigue mostrando su disposición a adelantar la fecha anunciada (del 10 al 19 de junio de 2022) una semana, para evitar así la coincidencia del último domingo de Carnaval con la celebración del Corpus.

En la ronda de reuniones que está manteniendo la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, este jueves le ha tocado el turno al Consejo de Hermandades. Y durante el encuentro, las cofradías han propuesto que ese adelanto de fechas sea de dos semanas en lugar de una. De este modo, tal y como defiende el presidente del Consejo, Juan Carlos Jurado, se evita no sólo que el Corpus coincida con el domingo de Piñata, sino que también puede verse condicionado por el Carnaval de los Jartibles, que suele celebrarse el domingo siguiente a la fiesta oficial.

Además de este objetivo principal de no entorpecer la fiesta del Corpus Christi en su totalidad a consecuencia del Carnaval, las hermandades gaditanas también ven positivo el adelanto en quince días para el buen desarrollo del final de curso y de los exámenes de colegios, institutos, universidades y centros de formación; así como para la propia hostelería y hoteles, al quedar esa fecha propuesta algo más lejana del verano.

Según las cofradías, por tanto, la Final del Concurso de Agrupaciones del Gran Teatro Falla tendría lugar el viernes 27 de mayo, extendiéndose el Carnaval hasta el domingo 5 de junio y celebrándose ese Carnaval Chico el día 12 de junio. Al día siguiente, lunes 13, comenzaría la programación de actos y cultos propia del Corpus, ya libre de todo obstáculo carnavalesco o de otro tipo.

Al término de la reunión, el Ayuntamiento ha insistido en esa opción de adelantar el Carnaval una semana (y no los quince días planteados por las hermandades); y Cazalilla ha insistido igualmente en la intención municipal de “proteger la festividad del Corpus, velando por que se respeten los espacios destinados a esta celebración y también los tiempos” sea cual sea finalmente una fecha que hace unos días insistía ella y el propio alcalde que era "inamovible".