La construcción de la nueva red de carril bici en la ciudad cada vez está más en el aire. La falta de claridad entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía pone en peligro el desarrollo del convenio que ambas administraciones firmaron en noviembre de 2014, hace ya un año, por el que se iba a invertir 5,4 millones de euros para la puesta en servicio de 21 nuevos kilómetros para el paso exclusivo de los ciclistas.

El plan era tener todo terminado a finales de 2016, por lo que las obras deberían haberse iniciado ya hace meses, sobre todo porque buena parte de la inversión, el 75% que corresponde pagar a la Junta a través de Fondos Europeos, tiene una fecha de caducidad fijada a mediados del próximo 15 de diciembre. Si por esas fecha no hay obras, se pierde el dinero comunitario.

Gemma Araujo, la nueva delegada provincial de Fomento, tiene prevista una conversación con el Ayuntamiento a fin de que éste aclare su postura respecto al proyecto del carril, que en todo caso siempre han defendido tanto desde Podemos como desde Ganemos, los dos partidos que forman parte del gobierno municipal.

"Nosotros tenemos toda la voluntad del mundo para llegar a un acuerdo y por eso espero que el Ayuntamiento tenga clara la prioridad de este servicio. No debemos dejar perder esta oportunidad porque Cádiz es una de las ciudades con mejor orografía para instalar un carril para las bicicletas", afirma Araujo.

A pesar de que el convenio entre las dos administraciones se firmó hace un año, quedaban pendientes flecos relacionados con el trazado del carril en determinadas zonas de la ciudad, especialmente las más afectadas por el tráfico rodado. En los últimos meses de gobierno del PP no se pudo cerrar el diseño final mientras que en los cien días largos del nuevo gobierno local tampoco se ha producido avance sobre esta cuestión. La Junta tiene claro que hay cuestiones, especialmente las relacionadas con la seguridad del usuario de la bicicleta y del viandante, que son innegociables. Igualmente quedaba por concretar el número de plazas de aparcamientos que se debían perder para dejar hueco al nuevo carril. Por contra, la delegada provincial lamenta que "aún no sé cuál es la postura del nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz".

El problema es que el tiempo se ha echado encima hasta el punto que lo más seguro es que se pierda la financiación europea con la que contaba la Junta. A finales de este año concluirá el actual marco de fondos europeos. En esa fecha todas las obras deberían de estar en marcha, lo que en el caso de Cádiz es absolutamente imposible de conseguir. Menciona Araujo la posibilidad de que por entonces, si hay acuerdo con el Ayuntamiento "se pueda haber sacado a licitación algún tramo. Si esto se consigue, pelearemos para conseguir meterlo dentro del actual marco de financiación".

En todo caso, lo más previsible es que el proyecto del carril bici en la capital pierda este tren inversor. De esta forma, se tendrá que esperar al nuevo marco europeo, correspondiente al periodo 2016-2020, que supondrá el inicio de una nueva tramitación con el objetivo de conseguir el dinero que ahora se ha perdido ya casi de forma definitiva.

"Es una miopía política no sacar adelante este proyecto, cuando se gana en calidad de vida y más en una ciudad como Cádiz. Hay que ser valientes y hacer estas apuestas", concluye Araujo.