Carlos Cortés Bustamante se eleva con su música en Cádiz
El músico gaditano actuó en La Terraza de la Fundación Unicaja con el espectáculo ‘Un viaje de cuerdas’, un brillante concierto en el que alternó piezas históricas con otras de corte contemporáneo
Evocador lugar de encuentro

Guitarra, bandurria y laúd conforman el equipaje de ‘Un viaje de cuerdas’, el espectáculo que ayer protagonizó en la Terraza de la Fundación Unicaja de Cádiz el músico local Carlos Cortés Bustamante. Un concierto que combinó piezas clásicas e históricas con otras contemporáneas, obras ajustadas para la ocasión y para unos instrumentos, la bandurria y el laúd, que recuperaron el nailon en sustitución de las actualmente habituales cuerdas de metal. Una recuperación la del antiguo nailon, como advirtió el músico durante el concierto, que sirve para recuperar también un sonido distinto, un timbre añejo y completamente diferente al que escucha el oído contemporáneo y con el que el intérprete gaditano se elevó con su música desde la espléndida terraza de la fundación.
Junto a Carlos Cortés, turnándose con los tres instrumentos según las piezas a interpretar, estuvieron en el escenario el madrileño Pablo Guzmán y el catalán Sergi Gómez, en un juego de toque en el que todos demostraron su perfecta conjunción y una versatilidad musical que redundó en el brillante resultado final del concierto.
Antes de cada pieza, interesado en cuidar la parte más didáctica del concierto, Carlos Cortés fue explicando cada una de ellas al público y descubriendo sus detalles para que el espectador pudiera comprender mejor la obra, su creación o versión y su contexto histórico que en algún caso, como ‘Morillas de Jaén’ del siglo XVI, hundían sus raíces en una muchas veces olvidada antigüedad.
Precisamente para esta obra, rescatada del Cancionero de Palacio de Carlos V, utilizó Carlos Cortés una vihuela de fabricación gaditana, en 1796, que fue ejemplo de ese timbre antiguo que presidió el concierto. Una vihuela, además, de doble cuerda que el músico tocó con los dedos, sin púas, en una técnica que también anda en franco desuso.
Además de esta bella canción, el trío de músicos, con Cortés Bustamante a la cabeza, fue tocando piezas que encontraron el calor del público en forma de entusiasta aplauso. Así, se fueron sucediendo piezas como ‘Anda jaleo’, en una particularísima versión, o una canción sefardí hallada en Tetuán y que aunque su título original habla de la salida de Moisés de Egipto, el grupo la bautizó en el escenario como ‘Moisés se fue a los Caños’.
También sonaron piezas originales de Carlos Cortés como ‘Desde el polo’, que hace alusión a este antiguo palo flamenco, tan antiguo como la caña, y que el músico ofrece con una “música completamente nueva” y como una “soleá modernista”. O ‘Cimientos’, una pieza de su disco ‘Vínculos’ en la trata de “dulcificar la siguiriya”.
'Zingaria', otra de las canciones ofrecida en el concierto, es una canción popular búlgara que Carlos Cortés escuchó en aquel país y que la ha rescatado hasta convertirla en soleá.
Y no faltó el tanguillo, un muy personal tanguillo, para el que también usó la vihuela y que resonó con especial gusto en esta terraza gaditana rodeada de torres miradores.
Buena parte de las piezas que integraron el concierto de ayer en Cádiz formarán parte de un próximo disco que el trío de músicos tiene previsto grabar en los primeros días de julio. El que ya está grabado, desde hace unos dos meses, es otro álbum que Carlos Cortés ha montado junto a su cuarteto habitual, en una música por lo general más ligada al jazz y a la percusión. Carlos Cortés no para y sigue elevando su música. Anoche, en su Cádiz natal.
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Es Director territorial SurLevante de Howden Iberia.