El barrio de Santa María lleva a las tablas el patio de vecinas de posguerra

Desde la asociación Las Tres Torres se promueve una obra teatral interpretada por vecinas de la ciudad, que se podrá ver en el Centro de Arte Flamenco de la Merced este 23 de octubre

Santa María, en busca de la alegría

Las actrices de la obra del barrio de Santa María de Cádiz se arrancan durante un ensayo. / Lourdes de Vicente

Siempre me encorajó eso de patio de vecinos. Creo que lo llego a comentar antes de que cojan la labor entre sus manos, arrullen al niño, se hagan las presentaciones y comience el ensayo. Lo que veo, lo que escucho, me da la razón. Patio de vecinas. Fueron ellas las que convirtieron tales peculiares espacios en escenarios en los que representar las penas y alegrías de sus vidas en unos tiempos duros –“los más duros, hija, que tú no los tengas que ver nunca”–. Hoy, en esta época que a veces se nos antoja sin memoria, unas mujeres le dan la vuelta a la premisa. Ahora es el teatro el que se convierte en patio, en patio de vecinas.

Patio de vecinas del barrio de Santa María en el momento más duro (si es que hubo uno blando) de la dictadura franquista, “entre los años 40 y 50”, donde había “hambre”, pero también “solidaridad”. Donde el patio no se entendía como lugar público sino como extensión de la intimidad del propio hogar. Por eso era territorio de las mujeres.

En esas “vivencias”, un tanto costumbristas, en los trae y lleva de vecinas que se pican y se apoyan; discuten y se juntan ; conversan y hacen juerga ; se ha fijado Alfonso de la Rimada para confeccionar el texto de esta humilde obra teatral azuzada por Pepe Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos Las Tres Torres del Barrio de Santa María, que tenía “muchísimas ganas” que todo aquello que vivió “de niño” y con lo que se crió “en los patios del barrio” se pudiera compartir con los gaditanos de hoy.

“Y aunque el texto de Alfonso está muy bien, irremediablemente, ellas han ido también transformándolos y aportando sus experiencias personales, le han puesto muchísima verdad”, halaga Charo Ruso, directora de la pieza, a sus actrices. “Mujeres normales y corrientes, mujeres de barrio, del barrio de Santa María y del barrio de la Viña, que han querido participar en este proyecto donde se cuenta un poco cómo ni los problemas tan grandes del día a día les quitaba la alegría a las mujeres de ese tiempo que se reunían en los patios”.

Las de esta obra, que se podrá ver el próximo 23 de octubre en el Centro de Arte Flamenco de la Merced, se juntan para coser, una de las labores con la que estas mujeres contribuían a la economía familiar, “porque en muchos casos, en una época tan mala, ni los maridos tenían trabajo”, precisa Ruso.

Las actrices y directora de la obra de teatro sobre los patios de vecinos de Santa María, en un ensayo en la sede de la entidad vecinal.
Las actrices y directora de la obra de teatro sobre los patios de vecinos de Santa María, en un ensayo en la sede de la entidad vecinal. / Lourdes de Vicente

“Aquí estoy dando puntás”, dice María Jesús, una de las seis componentes de este elenco sobrado de gracia y veteranía. “Porque no son actrices de teatro, pero sí unas artistas”, las valora su directora.

La nombrada María Jesús Figuereo –madre de la cantaora Reyes Martín–, Conchi Domínguez –la carismática presidenta de Mujeres de Acero–, Luisa la de Enrique, Ani Rizos, Juani la del Bolo y Carmen Campos son Rosario –“el nombre que me hubiera gustado tener a mí”, dice Juani–, Rosa, Antonia, Carmen y Manuela, los personajes en las que “tantas personas mayores de Cádiz se van a poder ver reflejados”, apunta Pepe Rodríguez en el salón de la asociación de vecinos donde estas gaditanas están ensayando desde el mes de junio. “Bueno, con parón en las vacaciones de verano, que tampoco llevamos tanto”, ríen.

Porque “reírse mucho” y “pasarlo muy bien” es la tónica habitual de estos ratitos de encuentro con el teatro, no sólo como excusa, también como fin, “que nosotras queremos hacerlo bien”, reconocen “ilusionadas” y “nerviosas”.

Tanto que del texto saltan al pasado real y entrelazan el ensayo con sus disertaciones sobre cómo era la vida de antes, “el cuarto de baño para todos”, “la cocina comunitaria”, la anécdota que ocurrió en aquel bautizo, “que también se hacían en los patios” o en aquella Navidad...

Ay las juergas de patio de vecino(a)s, esas sí que “se echan de menos, y esas sí que “no faltarán” en la propuesta teatral donde a las actrices –que cantarán y bailarán con el solo acompañamiento de sus palmas, como se hacía entonces– se sumarán algunos artistas invitados –Juan Villar, José Rebujina, Pedrín o El Junco– que ya sí estarán acompañados por la guitarra de Joaquín Linera Niño de la Leo.

Un aliciente más acudir a la representación que, en reflejo de la solidaridad que se tejía entre las vecinas del patio, exige como entrada un litro de aceite de oliva, que serán los que se incluyan en las cestas de Navidad que se reparten desde Las Tres Torres a los vecinos del barrio Santa María.

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