Barra libre para ganar dinero con Cádiz
EL PASEANTE
Todas las administraciones, de todos los colores políticos, han sacado provecho de la ciudad a la hora de conseguir solares gratis para sus proyectos
Es esencial, para nuestro futuro inmediato, darle una vuelta a esta situación
Cádiz tiene obras pendientes por más de 600 millones de euros

Cádiz lleva malcriando a las administraciones del Estado y de la Junta desde hace décadas. Con la primera, muchos años más. A pesar de su histórica falta de suelo ha cedido terrenos de su propiedad para la instalación de sedes oficiales de estas instituciones. A veces, incluso, ha llegado a financiar su propia construcción. A cambio, ha recibido bien poco, más allá de lo que le corresponde hacer al Estado y a la Junta en su relación con las ciudades y sus gobiernos.
No entremos en tiempos de la dictadura, cuando el Ayuntamiento aportó suelo gratis para la construcción del Gobierno Civil y edificios oficiales del entorno, para la Audiencia Provincial en la Cuesta de las Calesas o para levantar el INP (la actual Tesorería). Todos en terrenos que en el primer tercio del siglo XX fueron comprados al Ramo de Guerra (hoy Ministerio de Defensa) para hacerse con las murallas del frente de la Puerta de Tierra y los glacis (y sin entrar en recordar que buena parte de estas fortificaciones fueron pagadas por los gaditanos cuando se levantaron siglos atrás). Y junto a estos equipamientos, otros más en distintos puntos del casco antiguo.
Esta norma de la "obligada" cesión gratuita se ha mantenido, e incrementado, en los últimos cuarenta años, cuando se han creado nuevas administraciones (la regional), mientras que las ya clásicas han ido creciendo en necesidades de espacio.
La balanza perjudica a Cádiz
El listado es muy largo, pero basta con citar algunos proyectos para asumir que Cádiz, a pesar de su tamaño y de un Ayuntamiento económicamente precario, siempre ha puesto más en la balanza y que, al final, las administraciones central y regional han encontrado en nosotros la panacea para ahorrar dinero, o ingresarlo. Porque si bien es cierto que una de las obligaciones que tienen los ayuntamientos con sus vecinos es la de promover la llegada de equipamientos que le puedan crear riqueza (aunque sea con su uso como edificios administrativos), también es cierto que todo tiene un límite. Y no es lo mismo una ciudad con 4,5 kilómetros cuadrados de uso residencial que otra que supera el millar.
Así, el esfuerzo municipal ha sido esencial para la construcción de centros educativos como el colegio María Valle (el antiguo Carola Ribed), que se levantó en terrenos que estaban destinados a zona verde en los antiguos cuarteles de Varela; o la Escuela de Artes y el instituto en el Náutico. El Ayuntamiento también adelantó financiación para levantar el complejo del cuartel de la Guardia Civil. Ha comprado a Defensa numerosos equipamientos: desde los baluartes a los cuarteles del parque Genovés o el imponente edificio del Gobierno Militar. Buena parte de estos inmuebles los ha cedido la ciudad, gratis, para el desarrollo del Campus de la Universidad de Cádiz.
La misma ciudad que ha visto como en los últimos años la Junta ha ingresado bastantes millones con la venta de su suelo: hizo caja con Tiempo Libre (donde se ubicó un gran hotel) ingresando 11,8 millones de euros; hizo caja con la venta del suelo de Loreto para viviendas, con 6.2 millones. Y se prepara para subastar la antigua Escuela de Náutica (con un posible ingreso de unos 8 millones de euros), así como del edificio administrativo de Valdeíñigo, cuya céntrica ubicación también implicada un buen pellizco económico. Y por ahora nada sabemos de cómo se va a desarrollar el plan inmobiliario (a pesar de la urgencia habitacional que tiene Cádiz) en Tolosa Latour. Sería una agradable sorpresa que en este caso el plan de Junta no se centrase en ganar más dinero. Bien se podría destinar de los dineros ya obtenidos para la financiación de la última fase de las viviendas sociales en Matadero.
También la administración regional se llevó gratis buena parte de los edificios de los Depósitos de Tabacos (una oportunidad perdida por la ciudad para contar con un complejo sociocultural y económico de primer orden en clave regional) para levantar una Ciudad de la Justicia que aún estamos esperando.
Los temas pendientes de la Junta y el Estado con Cádiz
Mientras tanto, la ciudad espera que el Estado y la Junta se pongan de acuerdo para acometer la tercera y última fase del Museo de Cádiz (30 años de espera); que el Estado acometa la restauración del castillo de San Sebastián (o que lo ceda a la ciudad y ayude en su arreglo. Aquí llevamos más de 10 años de espera); que la Junta culmine Matadero, Cerro del Moro, Tolosa Latour y las últimas fincas que quedaron por arreglar en el Plan de Rehabilitación del Casco Antiguo.
La ciudad espera que las dos administraciones no ralenticen, por lo que a cada una de ellas les compete, la operación de la conexión entre Cádiz y sus muelles; y que el Estado afronte con decisión la transformación del polígono exterior de la Zona Franca: si la apuesta del gobierno de Pedro Sánchez es promover la vivienda pública, aquí tiene una oportunidad.
La pérdida de población en la que nos vemos inmersos en la ciudad desde mediados de la década de los años 90, con riesgo de bajar de los 100.000 habitantes, ha restado fuerza a Cádiz como capital de la provincia (más allá del rancio municipalismo de toda la Bahía, en lugar de un área metropolitana potente) y como atracción de las inversiones de las dos grandes administraciones. De cara al voto, siempre interesa más apostar por Sevilla y Málaga e incluso por el resto de las capitales de la región (ahí está como se reparte los nuevos trazados de la alta velocidad ferroviaria, menos a nosotros).
Los problemas históricos que acumula la ciudad no se solventan únicamente con buenos proyectos nacidos en San Juan de Dios. Las disputas políticas siguen a la orden del día. Un ejemplo claro es el futuro del Hospital Regional (20 años de espera).
Un paso adelante para impulsar el Hospital Regional
Acostumbrada siempre (con el PSOE y con el PP) a recibir suelo gratis para levantar sus equipamientos (aquí y en toda Andalucía), la Junta es incapaz de poner sobre la mesa 12 millones de euros para comprar a la Zona Franca el suelo para el nuevo Hospital Regional de Cádiz (20 años de espera). Y le deja el muerto al Ayuntamiento, que no está como para soltar este dinero en efectivo y que tampoco le quedan ya suelos lo suficientemente atractivos para generar esta cantidad. Qué bien quedaría, en clave electoral, el PP si fuera capaz de dar este paso.
Pero también tiene la oportunidad la Zona Franca (creada en 1929 gracias a la presión del Ayuntamiento de Ramón de Carranza) de dar un paso decidido, en este caso respaldado por el Ministerio de Hacienda (de la nueva líder socialista andaluza María Jesús Montero). Si no logra el dinero de la Junta, que acepte las propuestas municipales, aunque alguna le chirríe. Qué bien quedaría, en clave electoral, el PSOE (30 años hace que perdieron la Alcaldía de Cádiz), si fuera capaz de dar este paso.
Claro que, después pensamos en lo que pasó con las celebraciones del Bicentenario de la Constitución de 1812 (el Ayuntamiento de Teófila Martínez casi solo para sacar todo adelante), y dudamos que estos pasos se vayan a dar. Hasta que ya sea tarde para Cádiz.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por qchara
Contenido ofrecido por Hospitales Pascual
Contenido ofrecido por elega