Cádiz

El ambiguo cálculo de la turistificación

  • Avva elabora un estudio que concluye que el 30% de las VFT registradas en la Junta no tienen uso, contradiciendo así la línea del gobierno local

Turistas en la plaza del Ayuntamiento de Cádiz.

Turistas en la plaza del Ayuntamiento de Cádiz. / Jesús Marín

Es un problema de cifras, pero la clave no está en los números, sino en cómo interpretarlos. El gobierno de José María González insiste, desde hace tiempo y especialmente en el último año y medio, en que Cádiz sufre de turistificación; un problema que se resiente especialmente no ya en el acceso a la vivienda, siempre complicado en una ciudad sin suelo, sino en la estabilidad de unos inquilinos que cada vez con mayor frecuencia estarían siendo empujados a salir de sus casas en beneficio de ese uso turístico al que el Ayuntamiento va a poner límites. No obstante, desde algún partido de la oposición y también desde distintas plataformas se rechaza esa 'enfermedad'.

Adelante Cádiz se apoya, principalmente, en el estudio de la vivienda que Visedo elaboró en el año 2019 y en el registro de Viviendas con Fines Turísticos (VFT) de la Junta de Andalucía. Y frente a estos argumentos, la Asociación de Viviendas Turísticas de Cádiz (Avva) ha elaborado un estudio que viene a decir que ese registro andaluz no es un medidor adecuado para la realidad de la ciudad.

Según el estudio de Avva, un 30% de las VFT no dispone de ese uso turístico que se le presupone, por lo que considera que el registro de la Junta de Andalucía en el que suelen ampararse desde el Ayuntamiento para defender su teoría de la turistificación “no es un indicador válido y fiable para medir el impacto de la vivienda turística en una región si no va acompañado de otros índices que nos ayuden a tener una visión más ajustada de la realidad”.

Dos vías distintas han llevado a Avva a la misma conclusión de un 30% de VFT menos que las que oficialmente figuran en el registro. En primer lugar, la asociación ha realizado una comparativa entre ese registro y los datos que figuraban en la web líder de reservas de este tipo de alojamientos (Airbnb, “una plataforma donde se publicitan tanto anuncios gestionados por empresas profesionales del turismo como particulares, no siendo tan común la presencia de anuncios de propietarios individuales en otros sitios web”, explican los autores del estudio, Luis López Láinez y Francisco Martín López) para los quince primeros días de agosto, “que estimamos que es el mes de máxima demanda y ocupación, además de ser un mes compatible con otros modelos de alojamiento”.

En ese período, por tanto, se comercializaban 132 habitaciones privadas, 35 habitaciones de hostel u hotel boutique, 41 estudios, 447 apartamentos de un dormitorio, 422 apartamentos de dos dormitorios, 268 apartamentos de tres dormitorios, 52 apartamentos de cuatro dormitorios y 5 apartamentos de más de cuatro dormitorios. En total, una vez restadas las habitaciones, se obtiene la cifra de 1.235 anuncios activos, frente a 1.863 viviendas registradas. Precisa Avva a este respecto que se ha considerado anuncio activo a aquellos que tenían disponibilidad para los próximos 60 días, variación en sus calendarios entre las distintas consultas y precios acordes al mercado.

En segundo lugar, Avva ha realizado una encuesta entre los propietarios de las viviendas registradas, sumando un total de 139 encuestas (necesarias para alcanzar un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 4%). Y el resultado fue que sólo 78 de ellas tenían uso exclusivo de VFT, frente a 19 que compatibilizaban el uso turístico con otras opciones, y 42 que no estaban usándose como VFT. Es decir, que el 30% de las VFT encuestadas no tenían ese uso turístico, y solo el 55% de las viviendas consultadas se destinaban exclusivamente al turismo.

Por tanto, Avva insiste en que los datos del registro de la Junta de Andalucía están inflados, una cuestión que se explica fácilmente por el hecho de que “el acceso al registro no tiene coste alguno de inicio ni de permanencia, y la baja voluntaria se realiza mediante la presentación de una nueva declaración”. De hecho, el colectivo de propietarios de pisos turísticos asegura que la crisis derivada de la pandemia “ha provocado que muchos propietarios de viviendas turísticas y motivados por la rápida versatilidad de esta modalidad de alojamiento, cambien el uso turístico a otros usos residenciales u opten por una combinación del uso turístico con otras formas de arrendamiento urbano”; unas situaciones “que deberían tener reflejo sobre el Registro de Turismo de Andalucía según indica la propia norma”.

Por eso concluyen que el registro de VFT “no es un índice adecuado para medir la situación real de la vivienda turística y no sirve como dato de referencia para la toma de decisiones sobre el sector”, por lo que reclaman “métricas fiables que permitan analizar de manera constante su evolución, impacto y que sean de referencia para la toma de decisiones”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios