Ida Blanco, Cristina Camacho, Rocío Porras, Elena de Castellvi, Tania Fernández, Sheila Pachón, Elisabeth García y Margarita Hernández. Ellas son las guardiamarinas del Juan Sebastián de Elcano. Son ocho entre el total de 70 futuros oficiales de la Armada que este domingo comienzan desde Cádiz el que será probablemente el viaje de sus vidas. De momento, puede ser la brigada con más mujeres de las que han embarcado para formarse en el buque escuela. En el anterior crucero, como ejemplo, sólo había una.

"Es una buena noticia", reconocen todas las alumnas. Y más lo es aún porque las promociones que le siguen también vienen con una representación parecida. “Cada vez están entrando más en la Escuela Naval y eso es bueno”, apuntan. Entre ellas conviven las 24 horas, se conocen más, pero están totalmente integradas con sus compañeros, con los que han compartido estos días nervios e ilusión ante lo que vivirán estos próximos meses.

En la cubierta del buque, antes de salir del muelle gaditano, cuentan a Diario de Cádiz cómo se sienten. Llega el momento más esperado desde que entran en la Escuela Naval. Será su primera navegación larga y también la primera vez que se despidan por tanto tiempo de su familia. ¿Qué consejo os han dado? , preguntamos. “Que me agarre bien a los palos”, apunta Blanco, que tiene ganas de hacerse a la vida en la mar, de aprender a tratar con los subordinados que tendrán; porque cuando se le pregunta por lo que quiere para su futuro solo le sale una palabra: “Navegar, navegar y navegar”.

"Cada vez estamos entrando más en la Escuela Naval y eso es una buena noticia"

En estos seis meses, empezarán a “aplicar lo aprendido durante estos dos años en la escuela”, cuenta Margarita Hernández. La misión principal del buque escuela es -además de actuar como embajador del país- contribuir a la formación integral militar, marinera, técnica, social y humana de los oficiales alumnos embarcados, mediante su instrucción y adiestramiento, tanto en la mar como en puerto. Por eso, en este viaje, donde se dividirán entre las clases, las guardias y toda la vida a bordo, tendrán que asumir responsabilidades por primera vez.

No creen que vaya a representar mayor dificultad el mando por ser mujer, apuntan todas. Consideran que la Armada está preparada para que ellas den también las órdenes. "Al menos, por la experiencia que llevo hasta ahora, lo veo así", dice Elena Castellvi. “Recibimos la misma formación que nuestros compañeros y estamos igual de capacitadas. Además, lo vemos entre los compañeros”, añaden todas, que tienen 20-21 años de edad.

En la cubierta.

Aprender a cómo relacionarse con las personas que tendrán bajo su mando, a empezar bien esta relación entre oficial y marinero, es uno de sus principales objetivos en esta instrucción. También lo será aprender a convivir, porque serán varios meses embarcados en un buque que no es el más grande de la Armada y la primera de formar parte "de una unidad" durante un largo tiempo.

A esto se suman otros retos como pasar "28 días sin pisar puerto" -cuando crucen el Atlántico-, pero con la "oportunidad de conocer ciudades como La Habana", que destacan todas ("y Boston0," dice Castellvi) de este XCI Crucero de Instrucción, con el que se inicia la celebración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo. Les parece un viaje extraordinario, aunque se han quedado a las puertas de vivir la undécima vuelta al mundo del Juan Sebastián de Elcano, que será en el siguiente. "Será la mejor experiencia y mejor que no nos cuenten, porque la de cada uno será distinta a la del otro", añaden.

Además, de las damas guardiamarinas otras 27 mujeres forman parte de la dotación del Elcano, que según apuntan desde el buque, está un poco por encima de la media de la Armada en cuanto a dotación femenina. Al mando del capitán de navío Ignacio Paz, la tripulación la forman 150 militares de la escala de Marinería y Tropa, 21 oficiales, 21 suboficiales, y 2 maestros civiles.

70 futuros oficiales

Los guardiamarinas durante la charla con Diario de Cádiz.

Los 70 guardiamarinas que se prepararán en este crucero se han adaptado esta semana al buque. Llegaron el jueves por la mañana y desde ese día han estado familiarizándose con el barco y con las tareas que van a tener a partir de ahora. "Ya hemos subido a los palos", comentan en una charla Jaime Cuartero, Jaime Cornago, Javier Vila, Carlos Roldán, Marco Delgado y J. Francisco Oller.

En el buque que parte este domingo será "la primera vez que tengamos que tomar decisiones importantes, tendremos gente por debajo nuestra, lo que conlleva una gran responsabilidad", dicen los jóvenes, que vienen con ganas de aprender y disfrutar de la oportunidad que da la Armada con este crucero, "su primer contacto con una unidad durante un tiempo prolongado".

"Quiero traer el estilo de mando que como oficial que quiero llevar a cabo en mi futuro", comenta Cuartero cuando se le pregunto cuál es su principal meta para estos meses. "Me gustaría llevarme el estar más suelto de cara a hablar en público", añade Jaime Cornago, de El Puerto. Uno a uno van contando.

A Vila le gustaría ser "un buen oficial de la Armada y aprovechar la oportunidad para actuar como pequeños embajadores de España". Roldán quiere ver cómo es la convivencia en un barco de la Armada y Delgado aprender más de los "valores militares" y "conocer aún más si cabe" a sus compañeros de promoción. Oller está deseando conocer sus aptitudes al tener ya responsabilidades que luego tendrá que aplicar en su carrera como militar. Luego, afirma Roldán, de la promoción de Infantería de Marina, "cualquier misión  será bienvenida".

Los 70 guardiamarinas pertenecen a la 421º promoción del Cuerpo General y 151º de Infantería de Marina.