Compaginar la apertura del Piojito los lunes y vivir en la Barriada de la Paz con un vehículo se ha convertido en un imposible. Por eso, vecinos de esta zona piden al Ayuntamiento que habilite bolsas especiales para ellos que solo estén operativas los lunes y que palíen en parte la pérdida de aparcamientos de toda la Avenida de la Bahía. “Llega el fin de semana y estamos con las carnes abiertas. Desde el viernes hacemos todo lo posible por no mover los coches porque si no nos quedamos sin sitio”, señala un vecino.

A este problema de falta de sitio se le une el de las multas que aseguran estar recibiendo cada semana aquellos que optan por estacionar el coche en lugares indebidos. “Pasa el coche policial con la cámara y multa de manera indiscriminada, sin tienen en cuenta las circunstancias”, afirman.

En concreto, la propuesta vecinal gira en torno a dos pequeñas pastillas de la Barriada. Por un lado, hablan de las antiguas pistas deportivas colindantes con la iglesia de San Vicente de Paúl, “que de hecho ya son de propiedad municipal tras el convenio que suscribió el Ayuntamiento con los paules”. Se trata de una pequeña pastilla situada entre la Avenida del Perú y la calle Barbate, donde el Ayuntamiento tenía previsto la construcción de un geriátrico que luego derivó en centro social. Y por otro lado, un pequeño terreno que hay junto a la sede de Afanas, también en desuso en la actualidad, contiguo al anterior. “Se trataría de habilitar esas dos pastillas para permitir que los vecinos de la zona pudiéramos aparcar allí los lunes, en contraprestación por la pérdida de plazas de la Avenida de la Bahía”, señalan los vecinos.

Conviene recordar que, efectivamente, el aparcamiento en la Avenida de la Bahía queda eliminado en el lado más próximo al mar entre las seis de la madrugada de los lunes y en torno a las seis de esa tarde, cuando los comerciantes recogen sus instalaciones y el servicio de limpieza adecenta la zona.