Luis Collarte, el arquitecto que ha diseñado el nuevo Parador Hotel Atlántico, se valió ayer de una maqueta para explicar su proyecto. De ese futuro equipamiento hotelero de cinco estrellas resaltó que quedará "completamente integrado en la ciudad". A diferencia del actual inmueble, no estará encorsetado entre vallas, sino completamente abierto al tramo urbano. "Lo que buscamos básicamente es integrar el edificio todavía más en la ciudad, no aislarlo".

En este punto, explicó que la planta baja, "que albergará salones, restaurantes y cafeterías, será un espacio para compartir con toda la ciudadanía. Es por ello que se ha pensado en reservar una planta superior para la actividad de los residentes. Así, esos clientes tendrán la posibilidad de usar el edificio sin necesidad de entrar en contacto con el público que se congregue en la planta baja. En este piso es donde se producirá la relación de los visitantes y los gaditanos. Va a ser un parador abierto a la ciudad", insistió.

Collarte también recordó que el Hotel se va a retranquear unos 20 metros para que sea posible la apertura de un paseo marítimo público; que las 124 habitaciones con las que contará el inmueble tendrán vistas al mar; y que la piscina de 250 metros cuadrados se ubicará en la entreplanta. Otro dato que aportó es que la cocina va a ser la más grande de toda la Cadena Paradores, y todos los espacios que la rodearán van a estar comunicados entre sí, de manera que existirá la posibilidad de hacer salones de desde 100 a 800 metros cuadrados.

Por último, el arquitecto informó de que los materiales principales que se emplearán en el nuevo Parador serán naturales, como la piedra y la madera. Y para el pavimento de las zonas nobles y de las habitaciones se utilizarán mármoles y calizas. Parte de la fachada exterior se pretende recubrir con piedra ostionera o bien, con materiales muy similares.

La edificación del nuevo Parador Atlántico va a suponer un coste de unos 20 millones de euros.