Una pareja de empresarios rumanos, que lo mismo visitan las Islas Fiji que se dan una vuelta por el norte de Europa o se compran una costa en la Costa Azul, decidieron viajar a Cádiz capital para disfrutar de su Carnaval. Ya habían estado en el de Venecia, pero ahora buscando una nueva forma de ver y sentir esta fiesta. Cuando se marcharon de Cádiz, tras dos días muy intensos, se fueron entusiasmados. De sus gentes, de sus calles, de sus paseos, de su gastronomía y, por supuesto, de su fiesta.

Es una caso como pueden existir miles más. Un caso que indica que Cádiz y su provincia (después marcharon a Jerez) comienzan a estar cada vez con más fuerza en el mapa turístico internacional. Más allá del turismo masivo de playa y sol y de los cruceristas de unas horas, Cádiz comienza a estar, con esfuerzo, en los circuitos de un turismo más selecto que va acompañado de más gasto y mejor propaganda tras el retorno.

Por eso choca, y mucho, los datos ya tradicionales de la Encuesta de Coyuntura Turística que elabora trimestralmente la Junta de Andalucía. Choca porque son datos globalmente negativos, que nos sitúan en la cola de Andalucía con una nota media de apenas 7,7 sobre 10. 

Es un dato continuo, que se repite trimestre tras trimestre, aunque el flujo de turistas siga al alza, rozando ya los 5 millones de visitas, más que Sevilla, Granada o Córdoba y sólo superado por la intocable Málaga.

Ya en su día representantes del sector turístico pusieron en cuarentena esta estadística, dudando especialmente sobre cómo se realiza, aún cuando se asume que hay cosas que mejorar. Como mejor ejemplo de estas dudas ponían, y sigue poniendo, la valoración del transporte ferroviario en la provincia, muy por debajo del que disfruta Granada... cuando en esta provincia el tren está suspendido desde hace años.

Con los datos sobre la mesa Antonio de María, presidente de los hosteleros gaditanos y con muchos trienios de experiencia encima, sonríe cuando se le pregunta, de nuevo, sobre esta encuesta.  E incide en lo ya manifestado en otras ocasiones. Pero, también, añade una crítica dura hacia las administraciones.

Primero, a la Junta de Andalucía, de la que depende el organismo que elabora esta encuesta, confiando en que la nueva administración "revise la forma en la que se realiza, porque no son datos fiables. No es una opinión, es simplemente objetividad". 

También lamenta el silencio de la Diputación Provincial. "Invierte mucho dinero en promoción exterior y debería de preocuparse por que se publicite este tipo de datos". Recuerda que hace unos meses, aprovechando un informe elaborado por este diario, lanzó un mensaje a navegantes, con la intención de que las administraciones tomasen nota "y actuasen sobre algo que daña a Cádiz y al propio turismo andaluz". Pero "nada. Silencio. No han dado la cara. Parece que quienes tienen el encargo de elaborar este estudio, se han acomodado al mismo y evitan un esfuerzo para hacerlo bien".

En todo caso, los 4,7 millones millones de turistas que no visitan parece que no se van con mala cara.