Los técnicos de la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cádiz han desaconsejado que se sigan celebrando conciertos multitudinarios en la zona deportiva de la playa de La Victoria. Esta decisión viene derivada de las lesiones y los cortes que se han producido en los días posteriores a estos eventos provocados por los trozos de cristal que han quedado desperdigados por la arena por la rotura de botellas.

En el Pleno celebrado el pasado viernes, el concejal de Medio Ambiente, Manuel González Bauza, anunció que "vamos a buscar otro lugar para los conciertos", ya que "la playa es solo para baños, actividades lúdicas y deportivas". Esta afirmación le sirvió para llevarse la reprimenda del portavoz del PP, Ignacio Romaní, que le señaló que la playa "es nuestro gran campo de expansión. Lo que hay que hacer es limpiar a fondo. Es incongruente que hagan eso y amplíen las barbacoas".

Respecto a este asunto, fuentes municipales recalcaron ayer que la decisión tomada a instancias de los técnicos se debe a la experiencia sufrida durante el presente verano en los dos conciertos celebrados en la zona deportiva que se encuentra instalada frente al cementerio de San José.

El primero de los eventos multitudinarios que acogió La Victoria fue el Open Air Tour Maxima by Pepsi 2015, que se celebró el pasado 10 de julio. Tras este concierto, hubo quejas por las heridas que sufrieron varios usuarios del espacio destinado para la práctica de deportes playeros.

Estas denuncias llevaron a la Delegación de Medio Ambiente a reforzar el dispositivo de limpieza posterior a la celebración del segundo concierto previsto en la playa, que fue el de la gira 40 Hot Mix, el pasado lunes 24 de agosto.

Esta nueva concentración masiva produjo los mismos efectos que la anterior. Otro deportista volvió a sufrir un corte en el pie unos días después por un trozo de vidrio que había quedado en la arena.

Por este motivo, el Consistorio ha decidido tomar cartas en el asunto para intentar evitar que en los próximos años se vuelvan a repetir estas vicisitudes. Las mismas fuentes municipales indicaron que, a pesar de los refuerzos en el personal, la retirada del vidrio roto de la arena resulta muy complicada para el dispositivo de limpieza, por lo que se ha desaconsejado que se repitan los conciertos en el espacio destinado para la práctica del fútbol-playa o el balonmano-playa.

A partir de ahora, y para impedir que se provoquen futuras lesiones en los deportistas, se están buscando alternativas para que la ciudad no tenga que renunciar a este tipo de conciertos, que se realizan por todo el país durante los meses del verano. Desde el Consistorio no aseguraron que esta decisión signifique la marcha de los conciertos de la playa, aunque tampoco su continuidad.

El principal inconveniente que existe para encontrar un lugar acorde para este tipo de grandes concentraciones es la falta de grandes espacios al aire libre en la ciudad en los que no se moleste a los vecinos por la cercanía de las viviendas.