El alcalde lo tiene muy claro. La ciudad no puede “olvidar el entorno que nos rodea. Ha llegado la hora de que este terreno sea Cádiz”.

Este terreno al que se refiere José María González es el espacio de Santibáñez que un inversor privado de San Fernando, Héctor Bouzo, pretende recuperar del estado de abandono en el que se encuentra desde hace décadas. El propio Bouzo hizo de guía por estas 40 hectáreas de la capital durante una visita que realizaron el alcalde y el teniente de alcalde de Urbanismo, Martín Vila, en la tarde del pasado miércoles. Diario de Cádiz les acompañó en el recorrido.

Héctor Bouzo explicó todo el plan de actuación, con un extenso material visual, para después visitar parte del amplio terreno donde se va a actuar, respondiendo a las cuestiones planteadas por el alcalde y a las propuestas de actuación de este, a fin de aprovechar el potencial medio ambiental de la zona.

En las antípodas de los planes desarrollistas de finales de los sesenta y setenta, la operación prevista va en buena parte en consonancia con el interés del gobierno local de promover el sector económico relacionado con el medio ambiente y las energías alternativas.

La intención de Bouzo es iniciar los trabajos de adaptación una vez obtenga el permiso del Ayuntamiento. La primera fase estaría en servicio en unos ocho meses con una inversión de un millón de euros, que se duplicará cuando concluyan las tres que están previstas en el proyecto.

El Ayuntamiento ya está ultimando la tramitación urbanística para celebrar en unas semanas un pleno extraordinario para aprobar esta operación.

Para José María González, la "puesta en valor" de este inmenso terreno completa el diseño de futuro de la ciudad. "El plan de la ciudad supera con mucho lo urbano. Tenemos un entorno de marismas y esteros que merece la pena integrar. Este proyecto completa la visión del Cádiz futuro, que hasta ahora se limitaba al espacio urbano. Lo cierto es que me voy bastante contento de esta visita".

González, en su charla con Héctor Bouzo, planteó el valor que tendría una conexión de este proyecto con la apuesta por el mar que está realizando la Universidad de Cádiz, especialmente a través del Ceimar, destacando que sería importante "aprovechar las sinergías" para un mejor desarrollo de esta operación, indicando Bouzo que ya se está trabajando con la institución universitaria en todo lo relativo al microalgas.

A la vez que se dan los pasos públicos y privados para integrar Santíbañez en la vida de la ciudad, con buenas conexiones por carretera y con la futura conexión del carril bici, el alcalde dejó claro que se aprovechará esta actuación para "integrar y regularizar" el resto de los terrenos de titularidad privada que aún persisten entre Cortadura y el río Arillo, la frontera con el término de San Fernando. El alcalde se mostró molesto con el abandono de estas parcelas y, sobre todo, que ninguno de sus propietarios haya contactado con el Ayuntamiento en estos cuatro años para analizar el futuro de los mismos.

En este sentido, Martín Vila recordó que el actual Plan de Ordenación Urbana incluye la expropiación de estos suelos y sobre los mismos no hay actuaciones de mejora.

Atendiendo al mismo PGOU, inicialmente se prevé que revierta en esta operación de desarrollo de Santibáñez el 10% de ingresos por medidas compensatorias estipuladas por el ordenamiento urbanístico.

El Ayuntamiento también se compromete a agilizar toda la tramitación burocrática, aunque ya lleva unos meses en negociaciones con las distintas administraciones públicas que tienen algo que ver en el visto bueno de esta compleja operación, según destacó Martín Vila, que valoró la importancia de esta coordinación.

A la vez, el Ayuntamiento sigue presionando para evitar la ruina de la salina del Río Arillo, de propiedad privada, mientras que confía en que el Ayuntamiento de San Fernando se una al gaditano en la recuperación de la salina de la Dolores, con la que comparte propiedad debido a su ubicación fronteriza entre las dos poblaciones.