La pérgola de Santa Bárbara tiene aún pendientes arreglos de su construcción

La pérgola de Santa Bárbara no es para nada un ejemplo de actuación urbana con financiación pública. Criticada por la ciudadanía gaditana desde su construcción, el último obstáculo ha sido el de no encontrar ninguna empresa que afronte las obras de reparación licitadas por el Ayuntamiento y centradas, especialmente, en los dos incendios sufridos en su estructura. Pero más allá del fuego y del vandalismo, el equipamiento que separa el paseo de Santa Bárbara del Parque Genovés tiene todavía pendiente una serie de reparaciones que se remontan a su propia construcción y que la empresa que ejecutó la obra nunca acometió.

De hecho, el Ayuntamiento pretende con las obras que han quedado desiertas y que van a volver a salir a licitación en los próximos días reparar una parte de esos defectos de obra que nunca atendió la empresa. Para ello, utilizará el dinero de la fianza que toda empresa debe entregar antes de firmar el contrato con la administración pública, habiendo hecho los técnicos una suerte de selección de los trabajos o arreglos más necesarios.

Según el informe técnico se pueden resumir en una docena los principales trabajos pendientes desde la construcción de la pérgola. El sellado del encuentro entre los paneles de policarbonato y la chapa de remate y entre las chapas del alfeizar de la pasarela; la colocación de unos herrajes en las ventanas abatibles “que no se llegaron a instalar”; la pintura del suelo del acceso a los aseos y de las dependencias ahora ocupadas por Parques y Jardines y por una sala de lectura, aunque desde el Ayuntamiento se precisa que “existen mayores desperfectos en los interiores del edificio que la pintura”, por lo que renuncia a esta actuación, que queda aplazada hasta “la adecuación definitiva de los espacios”.

También se apunta a que existe “un gran número de vidrios a reponer” en la pérgola, aunque atendiendo al presupuesto se van a sustituir únicamente tres de los vidrios rotos. Junto a ello, se colocarán también cuatro paneles de metacrilato interiores “que se habían descolgado y que servían para dar color a la fachada cuanto ésta se iluminaba”. Quedó en la obra de construcción pendiente la instalación de unos relojes para el encendido de esa iluminación de la fachada; algo que hoy “no se ve necesario”, por lo que las deficiencias eléctricas se reducirán a la colocación de una tapa del cuadro eléctrico.

El pavimento de la pasarela es otro de los desperfectos localizados por los técnicos municipales, que señalan el estado actual “muy agrietado, en algunas zonas desgastado” y con reparaciones anteriores “que se han vuelto a abrir”. Pero únicamente se actuará en seis puntos del pavimento de 1 metro cuadrado cada uno, obra que se estima “muy insuficiente para el estado del pavimento”.

Problemas de estanqueidad, actuaciones necesarias de albañilería y otras patologías del equipamiento quedarán sin arreglar ante esa falta de financiación, según recoge el informe técnico.

A todas estas deficiencias que se remontan a la construcción de la pérgola y que, por tanto, debería haber asumido la empresa constructora, se le unen las reparaciones de los incendios y actos vandálicos que acumula esta infraestructura. Una intervención que conlleva la modificación del edificio proyectado originalmente, ya que se van a sustituir los paneles de vidrio por otros de entramado metálico (tanto en los cinco accesos al aparcamiento subterráneo como en los paños de cerramiento de separación con el parque) y se va a construir un murete de hormigón de 60 centímetros de altura en el resto de locales al detectarse “que gran parte de los impactos en los paños rotos se producen en las zonas inferiores”.

Ademas, el efecto del fuego será reparado con la limpieza general de la zona afectada, la eliminación de los elementos de policarbonato y metacrilato de la fachada, la limpieza pormenorizada de la estructura, el pavimento y las superficies metálicas exteriores; el montaje de los elementos de metacrilato de colores en la fachada, utilizando para ello “las piezas auxiliares que puedan ser recuperadas”; se instalarán nuevos paneles de policarbonato; y se repondrán en el interior las placas de yeso afectadas por el fuego, repintando toda la zona.

Por último, se reparará un problema de filtración de agua de la cubierta de la pasarela, para lo que se limpiarán las canaletas, se levantará la solería en la zona donde se filtra el agua para reimpermeabilizarla y se cegarán las canaletas trasversales.

Todo esto tiene un presupuesto de 188.303,35 euros además de un 21% de IVA, y un plazo de ejecución de cuatro meses. Presupuesto y actuaciones que en una primera licitación no han encontrado empresa interesada, estando ahora el Ayuntamiento a la espera de volver a sacar a concurso esta actuación que busca revertir hasta donde la partida económica lo permite las deficiencias que arrastra la pérgola desde su construcción y que se han agravado con el paso del tiempo, el vandalismo y los dos incendios declarados en su día en este polémico equipamiento.