Los autobuses de Comes que realizan el servicio durante el fin de semana en las líneas de cercanías vuelven a contar con servicio de vigilancia, después de los últimos incidentes registrados en días pasados con actos vandálicos protagonizados por grupos de jóvenes que volvían de la zona de movida de la capital gaditana.

Fuentes de la empresa han explicado que este fin de semana han estado comprobando el "buen funcionamiento" del servicio, con los vigilantes habituales que les da a los conductores "garantías y confianza" para realizar su trabajo. 

Así, según han expresado, el pasado sábado estos vigilantes intervinieron para calmar a un joven que estaba profiriendo insultos contra el conductor de la línea M-10, negándole en una de las paradas el acceso al interior del vehículo, debido al estado "de excitación y nervios" en el que se encontraba.

Asimismo, en la parada de telegrafía, impiden que unos 50 jóvenes suban al vehículo con vasos, botellas y demás, mientras que un día después, en la parada de las tortugas, dos jóvenes fuerzan la puerta trasera del autobús para colarse, aunque son obligados por los vigilantes a bajarse del vehículo y pagar su billete.

Por todo ello, después de meses sin un servicio de vigilancia, y dado que la situación de seguridad ha mejorado "notablemente" estos días, los trabajadores reclaman que se amplíe la vigilancia al menos en las paradas de acceso en Cádiz, aunque consideran que "lo ideal" para los conductores y los usuarios sería que los vigilantes fuesen en el autobús "todo el trayecto" durante las dos primeras horas de la mañana de los sábados y los domingos.