La desescalada en Cádiz

Protección Civil reforzará el control en el acceso a las playas de Cádiz el fin de semana

  • Aumentará el número de voluntarios ante la posible llegada de usuarios de otras provincias

  • Se asume que el control del aforo resulta muy complicado de hacer

Subida y bajada en uno de los accesos a la playa de Santa María del Mar.

Subida y bajada en uno de los accesos a la playa de Santa María del Mar. / Lourdes de Vicente

El Ayuntamiento de Cádiz reforzará el control de acceso a las playas de la ciudad el próximo fin de semana, cuando se supone que se incrementará el número de usuarios tras abrirse el paso entre provincias en toda la región. Sevillanos y cordobeses, éstos últimos en excursiones organizadas, son habituales en el litoral de la capital durante la época estival por lo que se supone retornarán una vez ha concluido el periodo de confinamiento.

La intención es reforzar este servicio de control el próximo jueves, festividad del Corpus y fiesta en Sevilla, aunque una climatología más adversa podría limitar el número de visitantes.

La intención del Ayuntamiento es evitar incidencias como la ocurrida el pasado domingo cuando a media tarde, con la marea alta, hubo que cerrar a nuevos bañistas la playa de Santa María del Mar, al completar el aforo máximo previsto para la fase 3 de la desescalada.

La intención del gobierno local es que, más allá de la presencia de los agentes de la Policía Local, cuyo número máximo en estos días es de ocho, el control en los acceso se refuerce con personal voluntario de Protección Civil, un equipo que el Ayuntamiento creo tras el inicio del estado de alarma.

En este sentido, Protección Civil activará en estos días a todo su equipo para conseguir que los voluntarios no fallen en cuanto a número. Hay que tener en cuenta que operaciones de cierre como la efectuada en Santa María del Mar el pasado fin de semana implica mover a catorce efectivos.

Junto con el apoyo de la Policía Local y el personal que trabajo en las torres de vigilancias ubicadas en todas las playas de Cádiz, el personal de Protección Civil se encarga de medir el grado de ocupación de las playas de la ciudad, una operación nada sencilla.

El aforo máximo aprobado por el Ayuntamiento es de 2.586 personas en La Caleta, 3.648 en Santa María del Mar, 21.684 en La Victoria y 41.863 en Cortadura. En las dos primeras, por sus dimensiones limitadas, es más fácil llegar a esta cifra, especialmente cuando se está en marea alta.

En todo caso, desde Protección Civil se reconoce que "no tenemos una tecnología que dé un resultado pausible en cuanto a las personas que hay en un momento determinado en nuestras playas, ya que a las playas se pueden acceder por multitud de puntos que son imposibles de controlar, como pasar de una otra por la misma arena o nadando, no es como el control de quien entra o sale en un concierto".

El control se hace, por el momento, "a vista de pájaro", sabiendo los metros cuadrados de playa que hay y siempre que la gente esté distancianda y cumpliendo las medidas de seguridad sanitaria. El equipo municipal está preparado para, de esta forma, hacer una valoración de cuando la playa controlada llega al 80% del aforo permitido, momento en el que se da la alerta para reducir su ocupación. Igualmente se sabe, por el uso habitual de las playas, que las puntas de ocupación llegan hasta las dos de la tarde y a partir de las cuatro "ya que no es habitual que la gente se quede a comer en la arena, y opte por marcharse a su casa".

En cada playa, durante una jornada normal, actúa una pareja de Protección Civil.  No es mucho, pero lógicamente no se quedan en un punto fijo sino que se van moviendo para tener un control visual de todo el litoral. El Ayuntamiento está a la espera de que llegue el personal extra de vigilancia prometido por la Junta y que, en el caso de Cádiz, supondrán 58 personas más, sobre un total de 686 para toda la provincia. La Junta espera que estén ya trabajando a mediados de este mes de junio.

Lo cierto es que desde Protección Civil se tiene claro que cuando aumente la ocupación, lo cual ocurrirá durante los fines de semana, "los usuarios tendrá que acostumbrarse a utilizar la arena seca, hoy apenas usada por el calor que hay". Será la única forma de que en la zona de la arena más cerca de la línea del mar no se acumulen los veraneantes.

Más complicado va a ser que pase esto en la playa de Santa María, pues en los últimos años ha perdido mucha arena que ni se ha recuperado por las mareas ni se ha repuesto, lo que durante la marea alta lleva a casi desaparecer la llamada arena seca.

Desde Protección Civil se constata que cuando está la bajamar "es difícil que las playas se colapsen".

Junto a todo, desde este departamento del Ayuntamiento de Cádiz se reclama la colaboración del conjunto de los ciudadanos. Se constata que deben ser los usuarios de la playa los que respeten todas las normas sanitarias impuestas por la pandemia, especialmente en la separación de los grupos. "La mejor protección es la de cada uno. La gente debe estar concienciada".

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