En la última década del siglo XX, la empresa Telefónica de España construyó junto a la playa de Santa María de Cádiz una torre de telecomunicaciones, popularmente conocida como el Piruí. Con sus más de cien metros de altura se convirtió en el edificio más alto de la ciudad, modificando el skyline (la silueta urbana), de la ciudad lo que en su día provocó más de una polémica hasta que, al poco, pasó a convertirse en parte indiscutible de la imagen de Cádiz en carteles y fotos.

Telefónica cerró el edificio hace una década. Los nuevos sistemas de comunicación habían dejado obsoletas a las antenas parabólicas que colgaban de la torre.

En 2015 se planteó al Ayuntamiento una modificación del uso de este edificio, para poder reconvertirlo en un hotel. A la vez se planteó el mismo cambio en las instalaciones de Telefónica en la calle Ancha. Este inmueble data de 1931 y allí se ubicó la primera central automática de la ciudad, en pleno crecimiento de este sistema de comunicación.

Desde entonces han sido varios los candidatos a ocupar estos edificios, con el nuevo uso turístico. Especialmente el “pirulí”, gracias a su estratégica ubicación frente a la playa de Santa María del Mar, una zona de la ciudad que adolece de hoteles.

Incluso durante unos años, la Comisaría de la Policía Nacional se trasladó a este edificio donde funcionó de forma provisional, mientras que se ejecutaban las obras de remodelación de la sede policial en la avenida de Andalucía.

Ahora, por fin, Telefónica ha podido cerrar el acuerdo de venta de los dos edificios que, como estaba previsto, tendrán un uso hotelero.

Aunque en un principio se barajó la oferta de una empresa gaditana, finalmente ha sido la ONCE la que ha firmado la compra con la compañía de telecomunicaciones.

Desde 1988, la Organización de Ciegos tiene una empresa centrada en el sector de alojamientos turísticos, que ahora recibe el nombre de Ilunion.

Esta cadena, que junto a la calidad de sus instalaciones y sus servicio, apuesta por la contratación de personas con diversas discapacidades, mantiene abierto en toda España una treintena de hoteles. En la provincia de Cádiz son dos, uno ubicado en Sancti Petri y otro en las Calas de Conil, ambos de cuatro estrellas a pie de playa. Y a medio plazo unirá los centros de la capital.

Por el momento no ha trascendido el montante de esta operación y las características que tendrán los hoteles.

En todo caso, atendiendo a proyectos anteriores ya planteados para el edificio del Pirulí, este equipamiento podría contar con unas 80 habitaciones, además de todos los servicios propios de un hotel de cuatro estrellas, que se supone será la categoría que tenga.

Más allá del coste de la compra de este edificio, sí se constata desde el sector inmobiliario que su adaptación al nuevo uso supondrá una importante inversión económica para la ONCE. Por ejemplo, habrá que actuar sobre la fachada para adaptarla a las normas vigentes en cuanto a eficiencia energética. En este caso se calcula unos 8 millones de euros, sin contar con el valor de todo el mobiliario del futuro hotel.

Queda también por definir si el pirulí propiamente dicho se incluiría dentro de la oferta hotelera. A pesar de su complicado acceso, el mirador ofrece unas imágenes espectaculares de la ciudad y de la Bahía, que incrementaría el valor de la oferta hotelera.

En cuanto al edificio de Ancha, éste se levanta sobre una parcela no muy amplia, de 429 metros cuadrados, con 1.654 metros en total repartidos en sótano, planta baja y tres pisos en altura con una de las fachadas más características de la calle Ancha.