Cádiz

Navantia-Cádiz desvía el crucero Mein Schiff Herz a Puerto Real

Una vista del astillero de Cádiz, desde Bahía Blanca, donde se ve, a la izquierda, el Volcán de Tinamar;en el centro, el Juan Carlos I;y, a la derecha, el Costa Venezia.

Una vista del astillero de Cádiz, desde Bahía Blanca, donde se ve, a la izquierda, el Volcán de Tinamar;en el centro, el Juan Carlos I;y, a la derecha, el Costa Venezia. / J. B. (Cádiz)

El astillero de Navantia-Puerto Real recibía este jueves al crucero Mein Schiff Herz después de finalizar su último itinerario con ese nombre. Han sido diez días de trayecto, con salida desde Santa Cruz de Tenerife, incluyendo visitas a ocho puertos españoles, entre ellos Cádiz, Marruecos, Portugal y Gibraltar.

Ha sido la última ruta que ha llevado a cabo este buque con ese nombre. En cuestión de días, los técnicos del astillero de Puerto Real se encargarán de borrar para siempre el nombre de Mein Schiff Herz para estamparle su nueva denominación: Marella Voyager.

El ‘Mein Schiff Herz’, durante su última escala en Cádiz, días antes de entrar en el astillero de Puerto Real. El ‘Mein Schiff Herz’, durante su última escala en Cádiz, días antes de entrar en el astillero de Puerto Real.

El ‘Mein Schiff Herz’, durante su última escala en Cádiz, días antes de entrar en el astillero de Puerto Real. / J. B. (Cádiz)

Cabe recordar que a día de hoy se encuentra en el astillero de reparaciones de la capital el Costa Venezia que, en muy poco tiempo dejará también atrás ese nombre para pasar a a llamarse Carnival Venezia. Para eso se encuentra en Cádiz desde el 16 de marzo y aquí permanecerá hasta el 25 de mayo, fecha en la que zarpará desde el astillero gaditano ya como Marella Voyager.

Para estos trabajos ha tenido que ocupar el dique 4 de Cádiz, el más grande de la factoría y uno de los más grandes de Europa, durante diez días, para luego dejarle la cama hecha al Carnival Pride que no llegará a Cádiz hasta el próximo día 30 y que se someterá a una varada de 26 días.

Se trata de una de las mejores épocas que está atravesando la factoría gaditana, ya que tiene unos meses por delante, como mínimo hasta el mes de agosto, en los que su plantilla no parará.

Ante esta tesitura y dado que el Mein Schiff (futuro Marella Voyager) necesita un dique grande para ese refit y para sus 260 metros de eslora, no ha habido más remedio que desviarlo hasta el astillero de Navatia de PuertoReal, habitualmente destinado a la construcción de buques e infraestructuras marinas.

Allí estará hasta el 1 de junio. El presidente del comité de empresa de Navantia-Cádiz, José Antonio Bolaños, destaca que el pintado es una de las labores a las que más tiempo hay que dedicarle porque el esquema de pintura cambia por completo, ya que estamos hablando de una reconversión visual y estética, pues el paso de la naviera TUI a Marella Cruises conlleva un nuevo look tanto en su interior como en su exterior.

Desde el astillero de la capital se desplazarán hasta Puerto Real un grupo de unas diez personas, de plantilla especializada, y el resto del personal que intervenga en la operación pertenece a la factoría puertorrealeña.

En Cádiz se encuentran a día de hoy en distintos espacios de la factoría de Navantia el Volcán de Tinamar, de Armas Trasmediterránea, el Ireland, el Costa Venezia y el Juan Carlos I, que llegó a Cádiz el 27 de marzo, donde permanecerá hasta el 26 de mayo (60 días).

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