El cuidado del patrimonio de la ciudad es una obligación de todos los ciudadanos. Incluso, de los responsables de realizar las obras para rehabilitar los monumentos de la ciudad. La Demarcación de Costas Andalucía Atlántico ejecutó en el año 2017 una intervención en un espacio de la muralla de San Roque. Esta rehabilitación se realizó dentro de la primera fase que se inició en 2015 y que en la actualidad aún no se ha finalizado. Los trabajos acabaron a finales de verano y la maquinaria y los operarios se marcharon de este lugar, pero todo no quedó en el estado más óptimo. Un año y medio después de la terminación de los trabajos aún quedan en la zona restos del material utilizado para la intervención.

Así, a pie de la muralla del Baluarte de San Roque se encuentran dos palés repletos de sacos de mortero de cal en polvo, material utilizado precisamente para la colocación de las piezas de piedra ostionera que fueron restauradas en taller para recolocarlas posteriormente en la muralla. Un olvido del que nadie se ha hecho responsable y que no tiene ninguna justificación.

La zona de bloques que se encuentra junto a la muralla es un espacio frecuentado por jóvenes para pasar el tiempo libre o personas que se entretienen pescando o realizando otras actividades. Para ello, aprovechan la rampa de bajada a este lugar que sirvió para el traslado de todo los elementos necesarios para la realización de las obras. Esto hace que algunos individuos ya hayan roto algunos sacos o los hayan tirado al suelo, por lo que el material se encuentra esparcido por este espacio o, directamente, el viento se lo ha llevado, con el peligro que conlleva que acabe en el mar.

Esto vuelve a ser una muestra más de la desidia de las administraciones. Además, a esto hay que unir la gran cantidad de basura que se acumula por toda esta zona de bloques. Y es que al quedar oculta para los paseantes, se cuida mucho menos por parte de los servicios de limpieza y los propios gaditanos. Las instituciones y los ciudadanos de a pie son los responsables de esta situación, sobre todo si no cumplen con las obligaciones de dejar todo en el estado en el que se encontró y no ensuciar nuestro entorno.