Hay motivos que dan a entender que las barbacoas de este año van a tener menos público que en otras ocasiones. Se celebra en domingo, se espera que sople fuerte el viento de Levante, habrá pleamar, Renfe no ha preparado trenes especiales con motivo de esta fiesta y, sobre todo, la moda empieza a bajar, sobre todo entre la gente de la capital gaditana.

No obstante, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, dijo que el dispositivo de seguridad y limpieza que se ha preparado es como si fuera a haber el máximo de personas.

Martínez cree que la concienciación ciudadana cada vez es mayor y en los últimos años están notando que los servicios de limpieza tienen menos dificultades para realizar su labor debido a que gran parte de las personas que van a las barbacoas dejan sus desperdicios metidos en las bolsas, a lo que se une que cada vez se hacen menos brasas.

Precisamente el viento de Levante es uno de los peores enemigos para la limpieza, ya que hace que muchas de las bolsas se vuelen y compliquen la labor.

A la ya conocida acotación de las zonas donde se permitirá realizar barbacoas se han sumado el resto de medidas de seguridad y limpieza durante la celebración del Trofeo Carranza. Con el reparto de bolsas de basura por parte de voluntarios y la colocación de bidones pintados de color rojo para el carbón, entre otras medidas, se pretende reducir lo máximo posible el daño medioambiental para las playas.

Como ya se dio a conocer en los últimos días, el Ayuntamiento de la ciudad autoriza únicamente establecer barbacoas entre los módulos uno y cuatro de la playa Victoria y en La Caleta, prohibiéndose así por completo la posibilidad de realizarlas en Santa María del Mar y en Cortadura.

A fin de concienciar a los ciudadanos y visitantes que participen de la celebración, el Ayuntamiento ha colocado una serie de carteles en los accesos a la playa con indicaciones de las zonas donde están permitidas las barbacoas, orientaciones para conseguir la limpieza de la playa así como la prohibición de bajar muebles y dar a conocer la hora en la que se comenzará las labores de limpieza, momento en el que se deben finalizar las barbacoas.

Destaca especialmente el reparto de diez mil bolsas por parte de voluntarios medioambientales a partir de las 17:00 horas de la tarde del domingo. Con estas bolsas se pretende que las personas que acudan esa noche a la playa depositen en ellas los residuos que generen. Además, a las ya existentes papeleras de la playa se sumará una zona especialmente delimitada para situar las bolsas utilizas para basura una vez concluida la barbacoa. Ochenta bidones metálicos pintados de color rojo también contribuirán al mantenimiento de la playa. En ellos se deberá depositar el carbón utilizado para las barbacoas, aunque el Ayuntamiento no recomienda su uso.

El plan de tráfico para la noche del domingo mantendrá abierta la circulación de vehículos por la zona del Paseo Marítimo, para facilitar el acceso a la playa, pero en caso de resultar incompatible con el tránsito peatonal se procederá al corte de tráfico en este tramo. Los puestos ambulantes del Paseo Marítimo deberán cerrar su actividad a las doce de la noche.

Para garantizar la seguridad el plan previsto se desarrollará con la colaboración y coordinación entre el Cuerpo de la Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Autonómica, la empresa Serramar y Protección Civil. La vigilancia correrá a cargo de un vigilante jurado en cada acceso a la playa durante toda la jornada habilitada para las barbacoas, y la Policía Nacional se encargará de los espacios públicos del Paseo Marítimo desde Santa María del Mar a Cortadura y del Paseo a La Caleta. La Policía Local ayudará a levantar las barbacoas a la hora de su finalización.

La iluminación permanecerá encendida durante toda la noche un año más y continuarán abiertos todos los accesos de playas durante toda la noche. El transporte público urbano de la linea 1 se mantendrá hasta la una y media y se reanudará a las seis de la mañana, hora en la que comenzará el desalojo de la playa.