Loreto sigue buscando respuestas

Hoy se cumple un año del primer corte de agua en la plaza de la Fuente, con el que se inició una pesadilla para más de 13.000 personas del barrio gaditano

Finca de la calle Hermanos Ortiz Echagüe donde, según el Ayuntamiento, se originó el problema.
Finca de la calle Hermanos Ortiz Echagüe donde, según el Ayuntamiento, se originó el problema.
Pedro M. Espinosa Cádiz

29 de septiembre 2015 - 01:00

Cuando Rosa abrió el grifo el agua salió clara pero pestilente. "Era como aguas fecales pero transparentes", recuerda. "Y cuando abrí el lavavajillas, el mal olor era insoportable". Así comenzó su pesadilla y la de otras 13.000 personas del barrio de Loreto. Un mal sueño que duró más de dos semanas y que empezó tal día como hoy de hace justo un año. Un suceso que trajo en jaque al anterior equipo de Gobierno y cuyas causas el actual se ha comprometido a explicar con analíticas incluídas, aunque para ello aseguran que antes deben conseguir cambiar al gerente de Aguas de Cádiz.

Coincidiendo con el primer aniversario del corte de agua más importante que ha sufrido una ciudad europea en las últimas décadas, que afectó a 13.000 personas durante 10 días, vecinos de Loreto han lamentado que aún no cuenten con las analíticas solicitadas y que "nadie nos haya explicado de verdad qué pasó realmente en nuestro barrio y por qué se puso en peligro nuestra salud. Sólo queremos una explicación y la certeza de que nunca tendremos que pasar nunca por algo similar", decían ayer vecinas de Loreto.

Hace un año se produjo el primer corte de agua en Loreto que afectó sólo a la plaza de la Fuente, al colegio Fermín Salvochea y a la calle Juan Sebastián Elcano. El agua olía mal. ¿Quién se bebe un vaso de agua que huele a cañería? Tras dar el aviso a Aguas de Cádiz se cortó el suministro como medida cautelar y se tomaron muestras en diferentes puntos del suministro. El corte duró 38 horas. Los vecinos siguen insistiendo en que "en teoría el problema se originó al abrir una válvula en los Depósitos de Tabacalera. Fue entonces cuando se habría succionado agua de los depósitos que en vez de dirigirse a la red de saneamiento se fueron a la de distribución".

Tras más de un día sin agua los vecinos cortaron la avenida Juan Carlos I con una manifestación. "Fue entonces cuando el Ayuntamiento ordenó dar el agua de nuevo, pero no debían tenerlas todas consigo cuando instalaron ocho puntos de analítica en el barrio, algo llamativo teniendo en cuenta que en toda la ciudad sólo hay cuatro puntos de análisis de la calidad del agua", dicen los vecinos con los que habló ayer este medio.

Durante los días siguientes los cortes se fueron sucediendo de manera intermitente con la excusa de que estaban realizando mejoras en la red de saneamientos hasta que el 13 de octubre se detectó en las analíticas la presencia de bacterias fecales en un índice superior al 150, cuando debe estar a cero, y se cortó el agua. El servicio no se restableció a todo el barrio hasta el 21 de octubre y se vivieron escenas tercermundistas, con cubas repartiendo agua entre los afectados para que pudieran cubrir sus primeras necesidades.

Los vecinos insistían ayer que lo que les interesa conocer "son las analíticas que se hacen en estos sectores del día 4 al 10 de octubre, en que no hay datos. Aguas de Cádiz lo que ha colgado en su web es una hoja Exel con los valores, pero el papel de la analítica para poder analizarla no nos lo dan pese a que llevamos un año reclamándoselo", dicen los vecinos.

A pesar de que siguen recordando con indignación el corte de agua, las cubas en las calles, la sensación de haber retrocedido en el tiempo a principios del siglo XX, afirman que la orden de instalar los controles "es lo que nos salvó de algo más grave, porque una bacteria coliforme puede provocar muchos daños a la salud de un niño pequeño o de una persona mayor".

Los vecinos se quejaban ayer de que después de un año "lo único que sabemos es que el Ayuntamiento nos dice que todo se debió a una filtración de aguas fecales en bloques de la calle Hermanos Ortiz Echagüe y los técnicos de la Junta de Andalucía nos dicen que eso es muy poco probable porque las tuberías de aguas fecales están un metro más abajo que las de distribución, así que estaríamos tirando por tierra hasta el principio de la Ley de la Gravedad si pensamos que el agua se va a filtrar hacia arriba".

Los vecinos quisieron dejar claro también que "no vamos contra el nuevo equipo de Gobierno, ni en su día quisimos politizar el tema, como algunos nos acusaron, pero con la salud de las personas no se juega". Lo vecinos demandan que los nuevos gestores del Ayuntamiento los reciban y escuchen sus problemas como hacían antes de llegar al poder. "Queremos saber qué pasó para poder luego buscar responsables", indicaba ayer una vecina.

Aquella mala gestión no sólo restó votos a Teófila Martínez sino que costó a las arcas municipales 2,4 millones de euros en una obra realizada por Gyocivil y en la que se cambiaron las tuberías en mal estado, entre ellas las de la plaza de la Fuente, a pesar de que ya se sustituyeron cuando se realizó la obra del soterramiento y los vecinos cedieron la propiedad del patio privado al municipio. "La pregunta que nos hacemos es que si la red de la plaza de la Fuente jamás tuvo bacterias fecales entonces ¿por qué la han puesto nueva?".

Un año después de la crisis los vecinos se seguían ayer quejando de la falta de información que sufrieron. "En los carteles que ponía Aguas de Cádiz en los portales sólo decía agua no potable, pero no aclaraba que tenía bacterias. Si te duchabas con ese agua te picaba todo el cuerpo. Los técnicos nos decían que ni nos laváramos las manos", rememoran.

Los vecinos también lamentan que tras el corte del día 29 "se restableciera el agua sin los tres días de análisis positivos. Ahí se saltaron la Ley a la torera tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía". Además critican que la red se hiperclorara "porque de echarle tanto cloro a la red para matar a las bacterias se provocó el daño en las tuberías".

Rosa Guzmán, una de las vecinas afectadas y que más empeño ha puesto para que se sepa toda la verdad, recordaba ayer que "la noche del 29 de septiembre un técnico llegó a decirnos que se bebía un vaso de agua para demostrarnos que era potable y que no había peligro".

Los vecinos quisieron agradecer a Gonzalo Pando el gran interés que se está tomando porque "se conozca la verdad" y pidieron a los políticos del equipo de Gobierno que atiendan a sus peticiones y les den información.

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