La empresa LTK, compañía logística que trabaja para Alestis, va a cerrar sus puertas de manera esta misma semana de manera sorpresiva. Los empleados han estado desde las siete de la mañana de este lunes concentrados en las puertas de la factoría, que se encuentra en las antiguas naves de Altadis en el recinto fiscal, tratando de encontrar respuestas a los últimos pasos que ha dado la empresa.

La plantilla, que está formada por 70 trabajadores, se encuentra en ERTE (Expediente de regulación Temporal de Empleo) desde el pasado mes de julio pero la situación se ha dinamitado ya que durante este fin de semana han podido ver cómo se han contratado a vigilantes de seguridad que les impide el acceso al interior de la planta y, además, han podido comprobar que se ha ido desmantelando este almacén logístico del sector aeronáutico, hasta el punto que muchos materiales y enseres personales se han depositado en unos contenedores en el exterior. El ERE afectaría, por lo que han podido saber, a 51 de los 70 empleados, ya que el resto son mandos.

A pesar de que se encuentra en ERTE, los despidos mediante un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) se producirían a lo largo de este mes, donde la empresa tendrá que negociar con la representación sindical de la plantilla. No obstante, la actividad va a cesar de manera inmediata y tal como ha explicado la delegada sindical de Comisiones Obreras, Ana Malines, esta misma semana se le van a entregar las llaves a la Zona Franca, que es la propietaria del espacio donde se encuentra ubicada.

Asimismo, la empresa ha citado a toda la plantilla para este martes a las siete de la mañana, por lo que los empleados escucharán hoy de manera directa a la empresa comunicarles los despidos, las condiciones y el cierre definitivo de la planta

Cabe recordar que LTK fue adquirida a principios de año por el grupo alemán Rhenus International, que es un gigante del sector logístico a nivel mundial. Según les han anunciado desde Recursos Humanos, el problema estriba en que Alestis ha rescindido el contrato con LTK, dando cumplimiento de esta manera a lo que ya había anunciado hace unas semanas Alestis, y es que iba a tratar de internalizar toda la logística.

El centro industrial de Altadis, que es propiedad de la Zona Franca, quedaría ahora absolutamente vacío después de que LTK vaya a dejar la nave en los próximos días, que Friking dejara también su espacio y que, finalmente, Torrot abandonara su proyecto para la fábrica de velocípedos, y la de Bayport también se encuentra en el aire.