El Pleno municipal debatirá hoy sobre la aprobación de un plan municipal contra la LGTBIfobia y a favor de la diversidad afectivo sexual y de género de la ciudad. Y en la propuesta que presenta el equipo de gobierno se especifica que la financiación de ese plan se obtendrá disminuyendo la partida correspondiente al servicio municipal de ayuda a domicilio. En concreto, se plantea restar un total de 108.400 euros de ese servicio municipal, para destinarlos al presupuesto de la Fundación Municipal de la Mujer y, en base a una serie de conceptos, financiar la puesta en marcha de este plan LGTBI a lo largo del año 2019.

Según detalla la propuesta a la que ha tenido acceso este periódico, los 108.400 euros que perdería el servicio de ayuda a domicilio servirían para la contratación de personal que se encargaría de la dirección y coordinación de este plan (40.000 euros), para estudios y trabajos técnicos diversos (48.200 euros), para subvenciones (13.500 euros) y para otros gastos (6.700 euros).

Ya para los años venideros, se indica que el presupuesto municipal debería destinar 131.400 euros cada ejercicio para mantener este plan hasta 2022.

La propuesta que se debate en el último pleno ordinario del actual mandato corporativo fue presentada el lunes por la vía de urgencia, pese a que fue el pleno del 25 de septiembre de 2015 el que acordó “la elaboración de un plan municipal contra la homofobia y transfobia y en favor de la afectividad afectivosexual y de género”. Un plan que debiera estar realizado en dos meses, según se acordó en ese primer pleno del mandato. Han transcurrido, por tanto, los cuatro años de la actual Corporación para elaborar un plan en el que prácticamente han intervenido todas las delegaciones municipales (Urbanismo, Memoria Democrática, Transparencia, Atención a la Ciudadanía, Participación Ciudadana, Seguridad Ciudadana, Asuntos Sociales, Salud, Mujer, Mayores, Personal, Fomento y Empleo, Comercio, Turismo, Enseñanza, Juventud e Infancia, Deporte, Cultura y Fiestas).

A su vez, el contenido del plan se estructura en torno a cinco áreas de intervención diferenciadas: Sensibilización y formación, visibilización y participación, prevención de la violencia lgtbifóbica y atención a las víctimas, prevención de la violencia intergénero y atención a las víctimas, y transversalidad y colaboración interinstitucional. Cada una de estas áreas especifica una serie de objetivos, acciones, áreas de intervención, temporalización, responsabilidad, delegaciones implicadas, colaboraciones externas e indicadores para la evaluación, con la intención de ir desarrollando este plan cuatrienal a la vez que ir analizando cuál es su evolución.