El alcalde de Cádiz, José María González Kichi, ha rechazado este sábado la posibilidad de que su número 2 en el gobierno, Demetrio Quirós, abandonde el cargo de concejal en los próximos días. En declaraciones a este periódico, Kichi ha garantizado que Quirós “tiene toda mi confianza y es parte indispensable del proyecto”.

“No nos planteamos su dimisión ni nada por el estilo porque es mi mano derecha y tiene toda la confianza. No hay ningún problema”, ha asegurado el alcalde tras lo ocurrido con el acuerdo regulador que el concejal de Personal había acordado con el colectivo policial y que el propio alcalde tumbó el jueves en una reunión con tres de los cinco sindicatos del Ayuntamiento.

Según ha explicado Kichi, esta maniobra sorpresiva, después de que el propio gobierno local presentara una propuesta de acuerdo regulador el pasado mes de febrero, se ha llevado a cabo con el consentimiento de Demetrio Quirós. “Lo que se ha hecho no es solo con su beneplácito, sino que se ha hecho con él. La idea de reunir a los sindicatos y hablar con ellos es consensuada con él. Tomamos juntos la decisión”, asegura.

La decisión municipal en este sentido habría sido retirar de esta reunión al concejal de Personal debido a los continuos ataques que los sindicatos han venido personalizando en él; y que a nadie escapa que se recrudecerán en los próximos días a tenor de esta vuelta al punto 0 del acuerdo regulador que había dado algunos pasos positivos en los últimos meses.

“No he desautorizado a mi primer teniente de alcalde, desautorizo a los sindicatos”, afirma Kichi, que recuerda que Quirós lleva alrededor de dos años debatiendo la RPT “y sólo encontramos las amenazas de unos o de otros”. “Nadie mira por el bien común y se está secuestrando la ciudad por los intereses de cada sindicato”, añade, lanzando un claro mensaje a los sindicatos: “Dejad de amenazar, de personalizar el escenario y llegar a un acuerdo que sea realista y que nosotros asumiremos”.

Desde el Ayuntamiento se reconoce que el acuerdo regulador que el propio gobierno local presenta en febrero salta por los aires ante el rechazo del sindicato Autonomía Obrera y las amenazas de reventar el normal desarrollo del concurso de Carnaval del Falla y la temporada de playas. Dos cuestiones bastante delicadas en el terreno político, máxime teniendo en cuenta la fuerte apuesta del equipo de gobierno, en exclusiva, por este Carnaval de mayo y junio.

Por eso, ante esta situación, el gobierno municipal da por imposible cualquier tipo de propuesta que sea aceptada por las dos partes enfrentadas en este procedimiento (y que personalizan en el sindicato policial y en Autonomía Obrera). Así que se conmina a los sindicatos a que sean ellos los que busquen la solución al acuerdo regulador. “Tienen la oportunidad de sentarse y dialogar para llegar a un acuerdo. Que se dejen de amenazas y se pongan a trabajar. Que hagan sindicalismo de verdad, no de protesta contra una institución”, trasladan desde el equipo de gobierno.