Ayuntamiento de Cádiz

Guerra policial en Cádiz

  • Detrás del conflicto entre el equipo de Gobierno y el cuerpo local hay un problema laboral, económico, un sistema viciado y una tirantez en las relaciones entre las dos partes

Un agente de la Policía Local anda por la Avenida principal de la ciudad durante el Estado de Alarma.

Un agente de la Policía Local anda por la Avenida principal de la ciudad durante el Estado de Alarma. / Julio González

“Mira, por fin vemos a un coche de la Policía Local”. En una cena en el Paseo Marítimo los comensales comentan en tono jocoso la rareza de ver a los agentes patrullando por la ciudad. Detrás de esa ausencia viene un problema laboral que se remonta a varios años atrás, una plantilla que ha ido diezmando, un enfrentamiento con el actual equipo de Gobierno y un sistema viciado que dependía de los servicios extraordinarios y de la voluntariedad del personal.

Hagamos primero una fotografía de cómo se ha estado trabajando durante este verano, porque todavía se encuentran con un tercio de la plantilla de vacaciones. Con los actuales recursos que tiene la Policía Local, se establecen cinco turnos de trabajo para cubrir las tres franjas horarias diarias. Actualmente tienen entre 10 y 12 agentes en cada uno de los turnos para poder hacer frente a todo lo que hay en la ciudad, desde las urgencias que llegan a la centralita o las actuaciones a pie de calle, como la dirección del tráfico y el resto de las funciones.

El secretario de uno de los sindicatos policiales del Ayuntamiento de Cádiz, UPLB (Unión de Policías Locales y Bomberos), Francisco Rama, asegura que “cualquier jefe de servicio no tiene capacidad numérica para cubrir todas las necesidades que hay en la ciudad”.

Hay unas siglas que son el caballo de batalla de los sindicatos municipales y en el que este policial lleva dando guerra desde hace tiempo: RPT (Relación de Puestos de Trabajo).Este es el documento que sirve a cualquier administración pública para definir no sólo los puestos de trabajo que deben ir en cada departamento, sino que también se fijan las retribuciones complementarias.

Este es el dinero que, por ejemplo, sirve para remunerar esos servicios extraordinarios que se producen en cualquier funcionario municipal. Rama asegura que en este punto hay grandes agravios comparativos “ya que hay algunos colectivos que tienen unas retribuciones galácticas” en perjuicio de otros como la propia Policía Local. “Esto ha dado lugar a una brecha salarial”. Rama señala que “esto es algo que afecta a todos los funcionarios, lo que pasa es que la Policía Local es la que ha reventado”.

Esto no se ha corregido porque para empezar la RPT municipal que sigue vigente data del año 2013. Rama asegura que cuando se estaban celebrando la campaña para las municipales del año 2015, cuando el equipo liderado por José María González ‘Kichi’ no había llegado aún al sillón de San Juan de Dios, la Junta de Personal mantuvo una reunión con Manuel González Bouza y David Navarro, miembros de la lista de Por Cádiz sí se Puede: “Nos prometieron el oro y el moro y nos dijeron que se comprometerían a sacarla si terminaban gobernando la ciudad o a insistir desde la oposición a que se hiciera una. Como todos sabemos, llegaron al gobierno pero la desidia forma parte del ADN de esta gente”.

En 2016 se hizo una parcial y después se aprobó el que se realizara una auditoría externa que fue un auténtico fiasco tanto en la forma como en el fondo, de manera que han pasado cinco años ya y todo sigue igual: “para colmo, el actual concejal de Personal, Demetrio Quirós, dice que no ve necesario hacer una auditoría externa, pese a que eso fue votado”.

A la RPT se le une una plantilla que se encuentra diezmada por las jubilaciones que se han ido produciendo en los últimos años y cuyos puestos no se han ido reponiendo, algo que viene arrastrando incluso desde el Gobierno del Partido Popular. Ahora precisamente han conseguido la entrada de 25 nuevos policías locales, 14 de los cuales empiezan este mismo lunes el período formativo para que el año que viene puedan estar operativos, “pero resulta insuficiente y más con el horizonte de jubilaciones que va a producir a corto plazo en la Policía Local.

Ahora mismo hay una plantilla de 225 policías, pero reales que patrullen en la calle fuera del período vacacional son en torno a 115, que se reparten en los cinco turnos. A los 225 hay que restarles los 14 que están en período de formación, los 35 en segunda actividad, las 18 plazas que están vacantes y los 36 que forman el cuerpo de mando: “Lo ideal es que hubiera 150 agentes para la calle”.

En el mes de enero los policía locales dijeron basta y decidieron que no iban a hacer más servicios extraordinarios. Esta reivindicación ya se hizo efectiva en el carnaval, donde se tuvo que cubrir el evento más importante que se da en la ciudad en el año con los efectivos ordinarios.

Ahora mismo hay algunos servicios a los que prácticamente no se puede llegar con los efectivos que hay, como por ejemplo el control de la venta ambulante ilegal o la propia grúa, que es un servicio que es cubierto siempre de carácter voluntario por algunos agentes.“Hay veces que no podemos cubrir todas las cosas y no es porque el agente de la Policía Local esté cruzado de brazos, sino porque está ocupado con otros muchos menesteres”.

Sin embargo, tal y como se decía en esa cena, la Policía Local está perdiendo el relato de la calle, donde ha calado el mensaje de que hay una especie de huelga de brazos caídos: “En las redes sociales y por los palmeros del equipo de Gobierno nos ponen como los malos. No se escucha a las personas que asistimos en sus domicilios o la cantidad de servicios que hacemos ayudando a la gente”. De hecho, la idea de Rama es tratar de hacer público toda la actividad que han estado realizando durante el verano “porque alguien tiene que decir la verdad porque el Gobierno local nos pone a los pies de los caballos”.

Precisamente, con el alcalde ya ha habido varios encontronazos, como cuando se puso del lado de un vendedor de pescado ilegal en una operación policial o en un desalojo de sin techos en el balneario de La Palma: “Durante todo el Estado de Alarma no ha tenido la dignidad ni la humanidad por interesarse por sus policías locales, cuando ha estado en Protección Civil, por ejemplo, que está a 50 metros”. En este sentido, afirma que “no ha estado a la altura ni como alcalde ni como nuestro jefe”.

En el equipo de Gobierno, el concejal Martín Vila dijo el viernes que esperaba que el conflicto con la Policía Local se solucionase cuanto antes pero también advirtió que esta situación sí está afectando a la ciudad, “como las quejas de los transportistas que no pueden estacionar en las zonas de carga y descarga porque están ocupadas”.

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